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LNE FRANCISO GARCIA

BILLETE DE VUELTA

Francisco García

Lo que no se lleva el viento

Una conocida plataforma de streaming ha retirado de su catálogo en Estados Unidos la considerada por muchos como la mejor película de todos los tiempos, "Lo que el viento se llevó", supuestamente por perpetuar estereotipos racistas. Extraños tiempos líquidos los que nos toca vivir a los que pretendemos aplicar por decreto ley la calidad de inodoros, incoloros e insípidos. Por idéntica regla de tres habría que descatalogar los míticos wéstern de John Ford, por narrar el genocidio de los indios y exaltar la apología del rifle en un país de gatillo fácil donde cada cual esconde un arma de fuego en el armario.

Ya de paso, y en este afán creciente de cogérsela con papel de fumar, que se fumen "Tener y no tener" para contento de la liga antitabaco, de manera que Lauren Bacall deje de encenderle un cigarrillo tras otro a Humphrey Bogart. Y que repudien para siempre las carteleras "Instinto básico" por la doble actitud pecaminosa de Sharon Stone, al abrirse de piernas mientras el humo de un pitillo sobrevuela el océano azul de sus ojos.

¿Habrá que declarar también anatema "El Quijote" de Cervantes, por cometer la osadía de referir el refrán "la mujer honrada y casada, en casa con la pata quebrada"? Por cierto, ¿qué opinan las feministas de la retirada de una película en la que aparece el primer icono en celuloide de la mujer resuelta e infranqueable, Scarlett O'Hara, símbolo de modernidad que pasa por encima de las convenciones recatadas de su época?

"Lo que el viento se llevó" no es una película racista. Lo será en todo acaso la época que retrata. Lo que debería llevarse el viento es la estupidez humana, no la pervivencia del sublime melodrama romántico de los diez "Oscar".

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