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Tino Pertierra

SOLO SERÁ UN MINUTO

Tino Pertierra

El clic más hermoso

Ana: "Después de una breve encuesta telefónica en un intrascendente muestreo entre amistades y familiares me he dado cuenta de que soy un bicho raro que no tiene abierta ninguna cuenta en las redes sociales. Estuve en todas. Las cerré todas. Un día me pregunté qué diablos hacía subiendo fotos de mis actividades o de mis gustos y disgustos, o tirando opiniones sobre asuntos de los que pontificaba todo el mundo con mayor o menor conocimiento de causa (más bien nulo en el peor de los casos) e hice un cálculo aproximado del tiempo diario que me llevaba semejante ocupación, eso sin contar los minutos de más que dedicaba a preocuparme por algún comentario fuera de tono o la ausencia de 'me gusta' en el panel pueril de las reacciones.

Y para qué.

Reunida conmigo misma y mis multitudes he decidido que, ahora que el ruido y la furia ocupan la mayor parte del espacio virtual, es imprescindible refugiarse en el silencio y proteger la opinión propia como algo íntimo.

Ahora que hay tanta prisa por las revanchas y las furias están desbocadas, ahora que las palabras se disparan con bala, el silencio es el más preciado y generoso de los bienes del que podemos disfrutar. Ahora que la lucidez se guarece bajo lápidas de intolerancia y crispación, y que la mesura y la convivencia noble sobreviven con duras penas encerradas bajo doble llave, lo que quiero es alimentar el silencio que no arroja sal a las heridas, el silencio que se avergüenza de la codicia, el silencio que ciega el pozo negro de las inmundicias cotidianas. Respetar el silencio es una decisión arriesgada. Te pueden considerar cobarde, cómplice. Peor aún: víctima. Muy pocos la toman. Es más sencillo, más nutritivo para el ego y mucho mejor visto por el prójimo impresionable seguir con el teclado o la voz en ristre y sentar cátedra, llenar de sentencias con prejuicio el patio, regar la planta artificial de la vanidad.

No existe nada más elocuente que el silencio. Y cuando termine de escribir estas palabras arrastraré el archivo a la papelera. Y la vaciaré. Qué hermoso sonido ese clic".

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