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El covid-19 amenaza con rebrotes de la pandemia

Inquieta el escaso acatamiento del uso de mascarillas

La aparición de nuevos focos de contagio del covid-19 en dos residencias geriátricas de Asturias generó la alarma del gobierno del Principado cuando estaba listo para acceder a la fase-3 del proceso de desescalada. Al aparecer este brote (entonces con 19 casos en Gijón y 4 en Oviedo), la incidencia del covid-19 en Asturias ya era testimonial, tras sumar 2.425 casos ratificados por PCR y 315 fallecidos (con 214 en centros geriátricos) (LNE, 2-6-2.020). Comentada la noticia, desearía efectuar tres consideraciones:

En primer lugar, aunque la pandemia parezca controlada, debemos comprender que el covid-19 no está erradicado y que procede "mantener la guardia" por varias razones:

a) Este virus se propaga rápidamente por el contagio directo naso-bucal de proximidad (1-2 metros), implicando que el uso obligatorio de mascarillas o distancias de seguridad en espacios públicos siga siendo imprescindible.

b) Puede colapsar un sistema sanitario, prescindiendo de lo avanzado que sea.

c) Es implacable en las residencias geriátricas, al abundar personas inmunodeprimidas o con patologías sistémicas asociadas.

d) Seguirá activo mientras no haya vacuna o tratamiento eficaz porque, dada su estructura de RNA (Ácido Ribonucleico), puede mutar fácilmente generando posibles rebrotes pandémicos.

e) Superada la enfermedad, existe riesgo de graves secuelas (tipo fibrosis pulmonar).

En segundo lugar, inquieta la pobre mentalización en jóvenes o dejadez de ancianos por la gravedad de la pandemia y su escaso acatamiento del uso de mascarillas y distancias de seguridad. De hecho, gran parte de la juventud parece incumplirlo por creer que el problema no les afecta, ya que suelen superar la enfermedad o no la padecen. Así pues, preocupa el "botellón masivo" porque, con ello, los jóvenes ignoran irresponsablemente que pueden difundir el virus como portadores asintomáticos, dilapidando el esfuerzo del confinamiento colectivo previo.

En tercer lugar, ante un posible rebrote preocupa el agotamiento del personal sanitario y resto de profesionales al servicio público, por el estrés asistencial de marzo a mayo: ¿Cómo podríamos exigirles que arriesguen su vida otra vez para atender pacientes que han sido irresponsables? Obviamente, en lugar de honrarles con aplausos o premios de reconocimiento social, el máximo tributo ciudadano sería demostrarles una conducta responsable y evitar el riesgo de contagio a personas vulnerables .

En definitiva, la potencial morbilidad del covid-19 hace temer más rebrotes del virus por eventuales (aunque irresponsables y censurables) conductas ciudadanas. Así pues, al finalizar el "estado de alarma" en Asturias, procederá que mantengamos y acatemos las medidas básicas de prevención; a cambio de que la autoridad competente (nacional, autonómica) nos garantice seguridad en la movilidad internacional o interterritorial.

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