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LNE FRANCISO GARCIA

BILLETE DE VUELTA

Francisco García

Madrileños y otras fobias

El presidente de Cantabria va a regalar entradas para Cabárceno, el teleférico de Fuente De y la cueva de El Soplao a cada turista foráneo que muestre una factura de estar pernoctando en esa región o haber hecho gasto en un restaurante de esa tierra. El miércoles, en un programa de televisión vespertino de notable audiencia, Revilla el de las anchoas, que lo mismo te endilga un oso garañón que te desafina el estribillo de una tonada, hizo campaña gratis por su comunidad autónoma como destino turístico seguro y saludable: "Invito a todos los madrileños a venir a Cantabria este verano", proclamó, como un Pepe Isbert del post-covid.

Casi igual que otros, que alientan la "madrileñofobia" o aversión parecida a los habitantes de Castilla y León que cada fin de semana estival llenan el tren de Pajares desde la provincia del otro lado del Huerna para retozar en la playa de San Lorenzo o llegar con el coche hasta Rodiles. Parecería que todos los visitantes procedentes de zonas donde el coronavirus azotó con mayor virulencia deben tenerse por apestados; y no es eso, no eso. Mal asunto que los que se han quejado tradicionalmente de haber sufrido discriminación frente a otras comunidades autónomas se vuelvan ahora discriminadores por cuestión de salud.

Resulta que los residentes en Madrid son, casualmente, los principales clientes del turismo asturiano. Cientos de ellos disponen en Asturias de su segunda residencia. Y también por miles se cuentan los asturianos afincados en la capital de España que llevan tres meses sin poder pisar el suelo de su patria querida. Como Alejandro e Inés y sus niñas, que cuentan las horas de poder airear su casa en Caravia. ¿Alguien podrá mirarles de reojo esquivo por venir de Madrid? Habráse visto...

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