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Tino Pertierra

SOLO SERÁ UN MINUTO

Tino Pertierra

La vía te da sorpresas

Diana: "Los apacibles trenes de la rutina descarrilan sin remedio cuando ese saboteador nato que es el destino coloca un obstáculo en las vi(d)as. Amplio catálogo de barreras: inesperadas traiciones de quien menos te lo esperas, pegajosos desengaños, nimias decepciones que van sumando y restando, contratiempos de salud que sin hundirte te hacen sentirse insegura, grietas que no parecen importantes pero que se van ampliado con el peso del tiempo para convertirse en peligros reales.

O la sensación hostil de que has convivido durante años con un extraño. Sobre una superficie de suelo quebradizo se sostienen con duras penas ocultas muchas relaciones. Hay quien se enamora, o se encapricha, o se aparea, o se asocia con personas a las que nunca llegará a conocer a fondo, con las que mantendrá casi siempre una quebradiza vinculación de intereses, medias verdades y medias mentiras, todo ello escrito con la tinta invisible de los sentimientos adormecidos. Esa falta de comunicación íntima, que va más allá del cariño inevitable o de la complicidad epidérmica, entierra sus raíces en la comodidad, en la rutina, en el temor a quedarse sin esquemas ni escamas para seguir nadando. Ante la idea de hallar secretos que cancelen el pacto íntimo se hacen oídos sordos al estrépito de una verdad que puede destruir la convivencia. Se prefiere el silencio, que hiere pero no mata.

¿Y qué pasa con los sueños? Sí, no mires hacia otro lado. Lo sabes y ya no te sorprende. Están siempre al borde del abismo, empujados por la brisa del desánimo y las ventoleras de la decepción. Esa existencia tan peligrosa y tal vez apasionante los hace muy vulnerables, cuando son artificiales, y muy resistentes, cuando son esenciales y sostienen toda una vida. Los míos conviven con las dudas. La duda es nutritiva, rejuvenece y mantiene siempre en estado de alerta la parte del cerebro más importante, aquella que se alimenta de intuiciones, imaginación y creatividad. Una duda desbocada paraliza y destruye. Las mías me protegen de la certeza que empobrece el pensamiento y al mismo tiempo me entristecen".

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