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LNE FRANCISO GARCIA

BILLETE DE VUELTA

Francisco García

El brazo armado del nuevo futuro

Parecería que la realidad se empeña en darle la vuelta al viejo aforismo anglosajón periodístico "no news, good news", son buenas noticias que no haya noticias, en el afán de convertirlo en "good news no news", algo así como certificar que las buenas noticias no venden, que nos hemos acostumbrado a una actualidad tenebrosa donde los titulares se entintan de luto con pretensión de esquela.

Ocurre que las buenas noticias merecen relevancia y consideración, puesto que puntúan doble en la autoestima de una región como la nuestra, enredada, a modo de laberinto, en el enésimo atolladero que la obliga a decidir una vez más por dónde conducir su futuro. Una joven empresa asturiana del ámbito de la robótica ha desarrollado un brazo mecánico que ejerce de fisioterapeuta por control remoto para ayudar en la recuperación muscular de los pacientes del covid-19. El "ciberfisio", que se ha experimentado con éxito en un hospital de Shanghai, evita el contacto directo del masajista con el enfermo, lo que elimina la posibilidad de contagio.

El talento en la aplicación de las nuevas tecnologías a la solución de nuevos problemas va camino de convertirse en el brazo armado de una economía regional cada vez menos dependiente de sectores en declive. Los datos son tozudos y parlanchines: en la actualidad, el sector tecnológico asturiano aporta ya el 10 por ciento del producto interior bruto regional, por encima de la construcción. Las TIC, con más de 7.500 empleos en Asturias, la mayoría de ellos de elevada cualificación, han soportado con suficiencia los embates del coronavirus e incluso se han adaptado al nuevo ecosistema surgido de la pandemia.

El futuro de la región ya tiene un buen presente.

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