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LNE FRANCISO GARCIA

BILLETE DE VUELTA

Francisco García

El que llora y los que maman

En el hipotético caso de que Adrián Barbón hubiera amenazado a Pedro Sánchez con no asistir a la cumbre de presidentes autonómicos celebrada el viernes en el monasterio de San Millán de La Cogolla a menos que el Gobierno conviniera en primar a Asturias en el reparto de los fondos verdes para compensar el proceso ya imparable de descarbonización, ¿cuál creen que habría sido la respuesta del jefe del Ejecutivo estatal? Muy sencilla, tal que así: "Adrianín, chaval, no te me pongas estupendo ni te me subas a las barbas. De eso ya hablaremos cuando toque. Tú aquí y en posición de firmes, prietas las filas. Que proteste Feijóo". Y a Barbón no le quedaría otra que irle a llorar a Adriana y ponerle velas a San Cosme y San Damián, y a San Melchor de Quirós, santos mineros.

Resulta que hay regiones de primera, de segunda y aun de tercera en la liga nacional. Y la presencia en esas categorías, en este momento crucial, con la economía del país por los suelos, no se corresponde con el reconocimiento de haber capeado con mayor solvencia el temporal del covid-19, como hizo la nuestra, sino con la capacidad aritmética de apuntalar con sus votos parlamentarios al Gobierno de turno. Urkullu condicionó su presencia en la cumbre a rascar un mayor nivel de endeudamiento para el País Vasco y la petición le fue concedida, con nocturnidad y alevosía. En dinero contante y sonante, 1.700 millones de euros de margen para Euskadi.

Y Torra, que tiene Cataluña con más brotes que las viñas del Penedés, presiona con innumerables gestos de disidencia para que le embolsen los 30.000 millones a los que aspira, por su cara bonita y su pésima gestión de la pandemia, de los 140.000 del reparto religioso de los fondos covid del Gobierno. Está visto que con Sánchez, el que no llora no mama. El que calla y baja la testuz solo puede aspirar a salir cabizbajo al redondel por la puerta de los cabestros.

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