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POR LIBRE

Las cosas no van bien

El análisis de la evolución de la pandemia sanitaria

Bien parece que solo ahora que el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha sentenciado lacónicamente que "las cosas no van bien", en referencia al aumento exponencial en el número de casos diagnosticados de coronavirus, alguno que daba la sensación de encontrarse de lo más feliz de vacaciones en la inopia se ha decidido por fin a regresar al tajo, aunque no sin cierto aparente disgusto al comprobar la copiosa documentación que se ha encontrado sobre su mesa. "Otra cosa no, pero datos tenemos un montón", ha afirmado así el bronceado Presidente (con "p" tan mayúscula como lo es esta pandemia) ante el abrumador volumen de papeles con el que se ha encontrado. Claro que alguien podría haberle corregido que, en realidad, lo que tenemos es un buen marrón. Para empezar, con la inminente vuelta al cole y con la mayoría de deberes pendientes por hacer.

No, las cosas no van bien cuando, con toda la que está cayendo, haya quienes prefieren poner el foco en que la feliz pareja de vicepresidentes pertenecientes al partido morado, que se encontraban de visita en nuestra región, hayan tenido también que interrumpir sus vacaciones por un presunto acoso de la extrema derecha, aunque la única prueba de su denuncia, compartida a bombo y platillo por los suyos en redes sociales, fuese una pintada de lo más cutre y poco trabajada sobre el asfalto. Quien fuese su autor no es que tenga gran futuro como grafitero.

No, las cosas no van bien tampoco en nuestra villa marinera cuando la mayor preocupación de grupos republicanos o antimonárquicos, que "tanto monta, monta tanto" (y perdón por emplear tan regio lema), es modificar el rótulo de la avenida de Juan Carlos I, superponiendo a este un adhesivo con la leyenda "Asturies nun tien rei". En bable, por supuesto, y sin faltar la lectura de un manifiesto en el que se ponía en valor la pluralidad de los allí presentes. Singular modo de demostrarlo. Lo siguiente podría ser proponer a Corinna como hija predilecta de la ciudad en reconocimiento a los servicios prestados a la causa.

No, definitivamente las cosas no van bien cuando el Presidente tuitero del Principado, de repente, pasa de comentar en su perfil personal lo que sucede por estos lares, para lanzarse allende de los mares y posicionarse de lleno en las elecciones americanas, en favor, como no podía ser de otro modo, del candidato demócrata, Joe Biden. Lo mismo es que su apreciada consejera de Educación tiene todo atado y bien atado sobre cómo volverán nuestros niños a los colegios. A ver si resulta que Simón está equivocado y al menos en nuestro Paraíso Natural la cosa va bien. Y a otra cosa, mariposa.

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