El presidente electo Joseph Biden, para todos Joe, nacido en Pensilvania en 1942, abogado, que fue con solo veintinueve años, quinto senador más joven de Estados Unidos, tiene una cercana relación con Asturias, al menos a través de topónimos y apellidos. El demócrata que ha dedicado toda su vida a la política desciende de una familia irlandesa de la localidad de Ballina, en el Condado de Mayo, con un nombre idéntico al del apellido asturiano ampliamente difundido en el centro y oriente del Principado.
Allá en la Ballina irlandesa adoran al senador por Delaware que fue vicepresidente en los dos mandatos de Barack Obama. Tanto que en estas semanas ha podido verse un cartel con una versión pop de su rostro, pintado en una de las calles de la localidad, ubicada a casi 5.000 kilómetros al este de la Casa Blanca, del otro lado del océano Atlántico.
La genealogista Megan Smolenyak trazó la línea familiar de Joe Biden en el condado de Louth, en el este del país, así como en Ballina, ciudad salpicada de coloridas fachadas y atravesada por el río Moy.
En 1851, el tatarabuelo Edward Blewitt partió a Nueva York huyendo de la pobreza en Irlanda. La familia Biden y la ciudad de Ballina mantuvieron sus vínculos hasta el punto de que el presidente electo estuvo en dos ocasiones. Ballina está hermanada con Scranton, en el Estado de Pensilvania, donde nació Biden en 1942. Tal vez, con el tiempo Biden descubra que el nombre de ese lugar tan querido está presente en el norte de España, en la región que tantas semejanzas guarda con la Isla Esmeralda.
