La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Tino Pertierra

Solo será un minuto

Tino Pertierra

Desinfectante de sombras

Covi: “Estamos expuestos a tantos contagios. Al virus de la intolerancia que infecta a los canallas que temen y odian a los que no son como ellos. Al virus de la indiferencia que nos condena a interesarnos solo por nuestros problemas o los de nuestro entorno. Al virus de la apatía que nos empequeñece y nos limita y nos aísla. Al virus del hastío asumido como inevitable, sin que hagamos nada, absolutamente nada por salirnos de su círculo odioso. El virus del cinismo, tan habitual cuando descubres que la sociedad está montada sobre engaños y camuflajes, y en lugar de desvelarlos te sumas a ellos por un instinto banal de supervivencia. Al virus de la hipocresía con la que nos movemos entre extraños que no se fían de ellos ni de los demás. Al virus de los errores que invitan a cerrar el paso a cualquier sentimiento que nos pueda alborotar el ánimo. Al virus de los latidos silenciados, de las miradas que ocultas, de los roces que evitas.

Máscaras sobre máscaras. Pensamientos confinados para no abandonar el cierre perimetral de la ignorancia y vertedero ideológico. Algunos se dejan atrapar por el socio nocturno, el vaso siempre lleno donde ver reflejado el abismo que nos ahoga. A mis 19 años tengo la sensación de haber vivido 190, me dejo llevar por esta pandemia de extrañezas y amarguras que amenaza con llevarme a una desescalada de ilusiones, atenazada por la vieja normalidad en la que se aplana la curva de la resignación. De nada sirve mantener la distancia de seguridad con tus miedos porque la incertidumbre ha venido para quedarse. Me gustaría poder decir que resistiré, que podré desinfectar mis sombras con un gel exterminador, que encontraré la vacuna contra el desaliento y que impondré el toque de queda de las renuncias y las dudas, que no seré engullida por sucesivas olas de tristezas ni me subiré al pico de la amargura. En fin, que impediré que la transmisión comunitaria de celos, recelos y miserias me alcance, y que permaneceré alejada de la inmunidad del rebaño convencida de que aún tengo muchos puentes que cruzar y que no daré la vuelta aunque todos me digan que equivoco el camino”.

Compartir el artículo

stats