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Camilo José Cela Conde

Navidades

La ideología de las próximas fiestas

Va un periodista (¿) del diario más leído de España y dice que los ayuntamientos de derechas están obsesionados con poder celebrar la Navidad. Debe ser cosa del coronavirus que quienes opinaban antes de otras cosas estén volcados en descubrir algún nuevo detalle no examinado ya mil veces que se refiera a la pandemia. La ideología asociada a la celebración del nacimiento de Jesucristo es sin duda original y tiene sus características distintivas aunque, más que ideológicas se diría que van de religiosas. En los países musulmanes, animistas o budistas, ya sean rojos o azules, no se celebra de forma oficial la Navidad. Pero en realidad esos días de recuerdo de Belén y los Reyes Magos –o Papá Noel– tienen ya muy poco que ver con la santidad y la oración: se han vuelto fiestas civiles que en cualquier lugar urbano, salvo que quede situado en territorio de facciones islamistas extremas, se festejan con comilonas, espectáculos y regalos que poco tienen que ver con el espíritu cristiano.

Y ¿qué decir de los ayuntamientos de este (santo) país? Nos asaltan con todo tipo de luminarias a la que avanza noviembre dejando de lado que el alcalde sea de derechas o de izquierdas, que esa especie de populismo de luz tirando a hortera –salvo excepciones, que las hay– se ha vuelto una especie de obligación asumida. Así que sería todo un detalle el que el periodista innovador nos explique en qué consisten los esfuerzos de los ayuntamientos de derechas por tener unas navidades normales. Sobre todo porque ese ejercicio de voluntad tiene como objetivo nada oculto que las tiendas, los restaurantes y todo el sector de ocio pueda lamerse las heridas por unos días. Algo que, la verdad, poco matiz ideológico tiene en la España de ahora.

El problema de verdad es que ese deseo municipal nada oculto cuenta con muy pocas probabilidades de convertirse en realidad. Maticemos: se van a levantar las restricciones y se va a intentar el disimulo colectivo pero normales, lo que se dice normales, no lo van a ser las navidades de este año. Puede que se alejen algo de la idea del confinamiento perimetral o por zonas de riesgo que estamos ensayando pero ¿normales? Es más que obvio que relajar en estas circunstancias las medidas de prevención va a llevar a un incremento de las infecciones, las hospitalizaciones y las muertes. Ojalá que un ángel de aquellos que atendían el pesebre en el que nació Jesucristo o, en su defecto, el asno o el buey sean capaces de llevar a cabo el milagro de que la enorme capacidad de infección del covid-19 se interrumpa sólo porque estamos en época navideña pero es muy difícil que eso pase. Igual llega entonces la oportunidad de distinguir entre los ayuntamientos de derechas y de izquierdas, siempre que estos últimos le echen a la virgen María la culpa por haber dado a luz en época de rebrote.

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