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El Club de los Viernes

La deuda pública sí importa

La diferente capacidad de los estados para hacer frente a la pandemia

Un amigo me dice que los liberales somos apocalípticos, que siempre vemos lo peor, pero que después “no pasa nada”, que todo sigue igual.

La propaganda del gobierno y las televisiones dominantes nos presentan un panorama económico en el que mayormente todo va bien, y no es así. Los liberales avisamos que el incremento del déficit y la deuda tendrá sus consecuencias. Alemania en 2019 ha bajado por séptimo año consecutivo su deuda, la ha situado en el 59,8 % de su PIB, 2,1 puntos menos que en 2018. La deuda de España en 2019 fue del 95,5% del PIB.

Esta menor deuda da margen a Alemania para implementar más ayudas a las empresas y familias que España. Alemania dedicará el 34% de su PIB para paliar los efectos de la pandemia; España, el 14%. Pero como estas cifras son muy frías, voy a daros unos ejemplos prácticos.

Primero, las ayudas en Alemania son transferencias directas, se pagan automáticamente, por lo que el estado se ahorra dinero en burocracia. Además de las rentas mensuales por cese de actividad a los autónomos, se implementan ayudas para cubrir costes fijos operativos con un pago único de hasta 9.000 euros para empresas de no más de cinco empleados y 15.000 para los de un máximo de diez, al resto se les alivia la carga fiscal. En España esto se circunscribe a aplazamientos en alquileres e hipotecas, así como moratorias para impuestos.

En cuanto a las familias, Alemania ha realizado un pago único de 300 euros a los padres de los niños que vivan en el país, unos 18 millones, independientemente de su renta. Las familias que se han visto obligadas a estar en casa al cuidado de sus hijos por el cierre de colegios y ha tenido que renunciar a su trabajo, el gobierno compensa a cada progenitor durante 10 meses y 20 para monoparentales con un 67% de la pérdida de sus ingresos hasta un máximo de 2.016 euros al mes. Desde el 1 de julio, durante seis meses, se baja el IVA de 19 al 16% y del 7 al 5% para mejorar el poder adquisitivo de las familias. Nada parecido a lo que sucede en España.

La falta de recursos de las administraciones se nota en todos los ámbitos. Es muy lamentable que en este segundo cierre de hostelería y comercio a los autónomos no se les compense de forma directa e inmediata con una renta a final de mes para aliviar su drama. En sanidad no se toman medidas contundentes para paliar la falta de personal y de equipos de protección, en la educación los equipos informáticos están obsoletos, nuestras carreteras están faltas de mantenimiento. En fin, ustedes seguro que pueden detallar más casos.

Alemania en los años anteriores de crecimiento fue la hormiga y nosotros la cigarra. ¿Se acuerdan de los famosos “viernes sociales”? Eran aquellos consejos de ministros del primer semestre de 2019 donde se tomaban medidas de incremento de gasto público para gastos sociales electoralistas, que sirvieron para que el PSOE revalidara su mayoría simple en las elecciones del 10 de noviembre. Los liberales avisamos de que estas medidas tenían que ser compensadas con una disminución del gasto corriente superfluo. Es en los ciclos económicos expansivos cuando hay que disminuir deuda, puesto que es el dinamismo del sector privado el que garantiza el crecimiento y la productividad. No se necesitan en esos momentos estímulos fiscales.

El mayor activo de un país es la confianza que transmita al resto de países, instituciones e inversores. Este gobierno está desprestigiando a España por su mala gestión sanitaria y económica, que se acentúa ahora por las subidas impositivas anunciadas en el proyecto de presupuestos, sobre todo la subida encubierta en el impuesto de Sociedades al rebajar la deducción del 100% al 95% de los dividendos y plusvalías por su participación en sociedades filiales. Más allá de lo que eso cueste a cada empresa, crea inseguridad jurídica, con lo que España perderá atractivo para los inversores extranjeros. Es lo malo de tener un gobierno social-comunista.

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