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Criterios científicos, no personales

La acreditación de los institutos de investigación sanitaria

El pasado 13-1-2021 se publicó en LA NUEVA ESPAÑA una noticia sobre el ISPA (Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias) en la que aparecía en los titulares que el director de FINBA negociaría en el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) la acreditación del ISPA, lo que puede inducir a colegir que ésta sería fruto de una transacción de tipo personal o político. Nada más lejos de la realidad, como implícitamente se refleja en la letra pequeña del mismo artículo al describir someramente los pasos necesarios para obtener tal condición. La acreditación de un Instituto de Investigación Sanitaria es fruto de la labor de un gran número de investigadores y personal administrativo, aglutinados en torno a numerosos grupos de trabajo sobre temas específicos que sería largo enumerar, que deben aportar un gran número de documentos sobre distintos planes de acción y pruebas fehacientes de la implementación de los mismos, así como muchísimos indicadores de la actividad científica desarrollada. La guía de acreditación en vigor desde abril de 2019 contiene más de 150 items que deben ser cumplimentados sin excepción y una vez rellenados tienen que ser enviados al ISCIII para que, una vez comprobado que se está en condiciones de concurrir, indiquen que no hay impedimento en presentar la solicitud de acreditación acompañada de la ingente documentación requerida. Esta admisión a trámite no significa de forma automática que la acreditación vaya a tener éxito, sino que los documentos serán entregados a un grupo de auditores independientes que los examinarán a fondo, fase que una vez concluida dará paso a una visita de los auditores al ISPA para una serie de comprobaciones in situ de los datos que figuran en los documentos, así como entrevistas con diversos actores, desde autoridades políticas a investigadores o agentes sociales, que orienten sobre el compromiso de las instituciones, investigadores o sociedad con los fines del Instituto. Una vez reunido todo este caudal de información, la comisión evaluadora emitirá su dictamen al ISCIII sobre la idoneidad del Instituto para ser acreditado, informe que asumirá la dirección del ISCIII. Como se ve, un proceso muy alejado de la negociación personal.

En el artículo se incide en la lentitud con la que se ha llevado hasta ahora el proceso de poner al ISPA en situación de obtener la acreditación, lo que es parcialmente cierto. El principal retraso ha sido por la tardanza en la firma del convenio de creación del ISPA, en parte motivado por la demora en el traslado al nuevo HUCA, de forma que los primeros grupos de investigación no se adscribieron hasta julio de 2017, a partir de cuya fecha se comenzaron a crear las estructuras organizativas y a elaborar los planes necesarios para el desarrollo científico integrado del Instituto, desde el Plan estratégico al Plan científico cooperativo y un sinfín de planes sectoriales y reglamentos. Cabe decir que, según un Real Decreto de 2016, cualquier Instituto que quiera acreditarse debe demostrar de manera fehaciente un funcionamiento de acuerdo con las premisas citadas durante un período de, al menos, tres años. El cambio en las condiciones para la acreditación promovidas por la anteriormente citada guía de acreditación de abril de 2019, que se endurecieron notablemente, hizo necesaria la modificación de unos planes ya hechos y la elaboración de otros nuevos, con la consiguiente necesidad de generar evidencias que mostraran su cumplimiento en el funcionamiento diario. Con ello, es bastante probable que en el plazo de algo más de un mes estemos en disposición de presentar la solicitud, con lo que se habrá superado en pocos meses el mínimo de tres años de funcionamiento exigido.

Finalmente, queremos expresar que el éxito, si como esperamos se alcanza, será fruto del trabajo colectivo de muchos investigadores que, además de sus quehaceres clínicos, docentes o de investigación en régimen exclusivo, han recortado su tiempo libre para crear una estructura organizativa coherente en sintonía con lo que se requiere, sin olvidar al personal administrativo que se ha visto sometido a un volumen importante de trabajo y a unos plazos exiguos. Cabe resaltar que no son las capacidades científicas las que han hecho costoso el trayecto recorrido, ya que en producción e impacto científico el ISPA está bastante por encima de la media de los Institutos de Investigación Sanitaria de España, sino la complejidad y exigencia del esquema organizativo que hay que implantar.

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