¿Cuándo se marchó volando aquella especie tan rara en nuestro país que era el consenso? Hay explicaciones para todos los gustos, pero la más sencilla es que ese animal exótico en nuestra historia ha venido desapareciendo al irse retirando la generación de políticos que había hecho la transición. Personalmente creo que se ha ido para no volver, y buena prueba es que ni siquiera una catástrofe sanitaria, social y económica como la pandemia lo ha traído de regreso. Cerca ya de concluir el estado de alarma, pero quizá también de comenzar una cuarta oleada, antes de llegar ese día querríamos, simplemente, ver a don Pedro Sánchez Pérez-Castejón y a don Pablo Casado Blanco reunidos en Moncloa, cada uno con su propuesta en la mano, para alcanzar un acuerdo sobre si se prorroga o no el estado de alarma. Ya no se trata de recomponer un consenso, sino de estar a la altura de sus cargos.