Y también dos huevos duros

La frase de “Una noche en la ópera” se ha convertido en una expresión del exceso. Y eso es la propuesta del Gobierno de que tenemos que llevar la fociquera a todas horas y en todos los sitios, aun en medio del desierto.

Mas si seguimos el proceso, podríamos hablar de la “república de los tontos”: el 30/3/2021 el BOE publica la Ley donde incluye la pedrada. Al día siguiente, ante el escándalo, la ministra Montero embarulla algo sobre la revisión. El pasado 07/4/2021 se decide modificar el disparate (que ha de pasar por el BOE aún).

La historia es más risible. La enmienda aparece de pronto durante la tramitación de la conversión en Ley (¡ocho meses después!) de un decreto/ley. Se elimina lo de la distancia interpersonal y queda solo la exigencia urbi et orbi. ¿Nadie leyó el texto? ¿Nadie lo pensó? ¿Y si lo hicieron, no se atrevieron a decir nada? ¿Ni un solo justo en Sodoma? A decir verdad, sí, un senador del PP. ¿Pero quién va a escuchar a la oposición?

Supongo que el Diablo, de haberlo, se estará escacharrando de risa ante el panorama, como el Cornudo Monarca del cuadro de “Los cuernos de don Friolera”.

Otro abuso del “Y también…” ha sido el del Gobierno barbónico al prohibir alquilar las casas rurales a convivientes durante la Semana Santa, al revés que en casi toda España. Por desconfianza hacia ciudadanos y alquiladores, supongo.

Y ahora parece que va a “despesllar” alguna puerta. ¿Qué remedio, si a las diez es de día y si a partir del 9 de mayo ya no va a poder encerrar a nadie? Por cierto, a él, tan riguroso con cierres y prohibiciones, le han oído decir algo para cuando en mayo la Comunidad se quede sin instrumentos para enfrentar la pandemia mediante limitaciones?

¿Algo? ¿Una palabra?

¡Ay, la sidra asturiana! ¡Cuánto pierde al pasar el puerto!

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