El pasado lunes el helicóptero robótico de la NASA, bautizado como “Ingenuity”, realizó su primer vuelo en Marte. Se convertía así en la primera aeronave terrestre que sobrevuela otro planeta. El reto no era sencillo. La atmósfera de Marte es aproximadamente la centésima parte de la terrestre, por lo que la sustentación es más difícil.
Para lograr la sustentación las hélices del helicóptero tuvieron que girar a 2.400 revoluciones por minuto, ocho veces más rápido que en un helicóptero convencional. Este hallazgo abre nuevas posibilidades en la exploración planetaria. Un helicóptero más avanzado podría servir de apoyo a futuros róver que se desplazan por la superficie, identificando lugares interesantes para un estudio y rutas seguras de desplazamiento del róver.
