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Mar Norlander

Crítica / Pop

Mar Norlander

Un cantautor con gancho

Fran Juesas cae bien y canta y compone con sinceridad

La suerte ha sonreído al cantautor asturiano Fran Juesas, pero es una suerte merecida, ya que no se puede meter en el mismo saco que a todos esos artistas “pelotazo”, que salen de un día para otro sin pasado y, probablemente, sin futuro. Detrás del micrófono y la guitarra que protegen al cantautor hay un trabajo y una constancia a base de tocar y tocar en infinidad de bares de toda la geografía asturiana, ganando adeptos poco a poco hasta culminar en la presentación de “Tiempo” en el teatro de la Laboral. Con una butaca casi repleta (teniendo en cuenta lo permitido por las restricciones), Fran Juesas y el pianista Edgar Olivero ofrecieron un concierto para todos esos cientos de “Juesasliebers” que le siguieron desde infinidad de pueblos asturianos. Juesas conocía a casi todo su público y había entusiasmo por ambas partes.

El sonido bastante equilibrado y el orden de repertorio hecho con cabeza para que no decayera en ningún momento. Sin embargo, lo mejor y el gran acierto de Fran Juesas fue arroparse del músico y compositor Edgar Olivero. El pianista cubano le daba ese toque de sofisticación que faltaba en composiciones como “Nada” o “El resto del camino”, con unos coros superfinos y unos arreglos de piano muy logrados. Olivero es un musicazo que se ha curtido por los grandes escenarios acompañando a primeras figuras como Rosario Flores o Sole Giménez, entre muchos otros, y que destaca por su gran calidad musical y por su discreción, pues él sabe en todo momento quién es el artista principal. Los dos juntos llenaban el escenario y nada se echaba de menos.

Otro de los aciertos de Juesas fue prescindir de éxitos comerciales de otros artistas que atraen a públicos menos adeptos, como acostumbra en sus bolos de bares. En su lugar optó por presentar nuevas canciones que plasmará en su próximo disco y un tema de Edgar Olivero sobre un niño cubano que soñaba con ser músico, con pinceladas de Eros Ramazzotti. Gran tema.

Para despedir la velada sonó su éxito “Los años 80” y el público entusiasmado no quería que se acabara. Aún había tiempo hasta el toque de queda, así que Juesas se despidió con una versión de “Entre el cielo y el suelo” de Mecano, su grupo fetiche.

Fran Juesas es un cantautor con personalidad propia. Aunque en algunos de sus temas denota un cierto parecido con Carlos Goñi de “Revólver” y en las canciones de desamor (o cortavenas, como él dice) nos viene un aire a Ismael Serrano, tiene una identidad. Las canciones de “Tiempo” son fáciles de digerir, no hay sofisticación de mensajes ni armonías y melodías complejas; las letras no son sabineras y tampoco tiene una voz espectacular; sin embargo, tiene gancho y engancha. Cae bien, canta y compone con sinceridad; por lo tanto, creo que tenemos cantautor para rato.

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