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Xuan Xosé Sánchez Vicente

¡A por ellos!

Esa parece la consigna: acabar con toda actividad tradicional ganadera: despoblar el campo. Así que cuando les hablen del despoblamiento, como si quisieran hacer algo por evitarlo, olvídense, es todo mentira. Contra la vida tradicional del sector primario hay declarada una guerra abierta.

Empezó con la insólita declaración de parques naturales con habitantes dentro. Ahí comenzaron las limitaciones de todo tipo para sus pobladores. Siguieron luego, en todo el territorio, prohibiciones y limitaciones variadas, cuyo efecto final es ahogar la economía del sector primario y la vida de las personas. De las últimas amenazas que sobre ellos penden es la declaración del lobo como especie protegida, y, por tanto, la imposibilidad de limitar sus daños, que no son únicamente económicos, sino vivenciales y de desánimo: a ver si todo el mundo abandona para que el bardial y las alimañas se apoderen del 70% de Asturies. Ahora, además, sabemos, que ni siquiera se pagan en plazo los daños causado por las bestias: el Gobiernu debe a campesinos y ganaderos asturianos ¡casi un millón y medio de euros en atrasos de los años 2019 y 2020! No me digan ustedes que no es esa la consigna oculta: ¡A por ellos!

Pero no lloren, pueden reírse también. Porque, a veces, el esperpento de nuestros representantes es de comedia bufa. Helos aquí: en 2015 se presenta en la Xunta una propuesta de reforma de la Ley de Sanidad. En 2017 se aprueba y se manda al Congreso. El 11 de este mes (2021) se debate. Acuden a defenderla representantes asturianos del PSOE, Podemos e IU. Ninguno de los partidos respectivos en el Congreso la apoya. Y lo más gordo: a los de aquí ni siquiera los avisaron los suyos de que les iban a dar una patada en el culo.

Eso somos: nada. Y es que pasar el día prosternado hace que a uno lo tomen por lo que es.

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