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Esteban Greciet

Clave de sol

Esteban Greciet

Cien años justos del Desastre de Annual

A propósito del caso de Ceuta

Hace algún tiempo, asistíamos en Túnez a un congreso internacional de prensa, una experiencia absolutamente memorable, no tanto por las conclusiones, que andarán por un cajón, como por las vivencias en directo, incluidas las sesiones de danza del vientre, los recorridos en camellos hasta un oasis, la pernocta en jaimas y algún episodio espeluznante que no viene al caso.

Pero en una de las sesiones teóricas, alguien tuvo la ocurrencia de mencionar el Desastre de Annual, lo que ocasionó un efecto electrizante entre muchos congresistas. Y de intriga, en quienes sólo conocían “de oídas” la tremebunda batalla que ocasionó miles de muertos entre los soldados españoles hace este mes exactamente un siglo.

Cuando el Desastre sucedió, quien esto escribe no estaba todavía en este mundo. Muchos años después, tuvimos ocasión de conocer a José Villanueva –industrial ovetense padre de un querido amigo nuestro– que había vivido en directo la terrible experiencia del Desastre. Villanueva salvó la vida como paquete en la motocicleta de un compañero con la que, entre granizadas de metralla, pudieron escapar de milagro.

Vale hoy mismo recordar estos hechos, acaecidos hace justo un siglo, como uno de los recurrentes episodios que de algún modo tratan de mantener la tensión entre Marruecos y España. Actitud presuntamente reivindicativa incluso antes de que Marruecos existiera como ocupante del Norte de África.

Bastantes años después, tras los avances del caudillo Abd el Krim, el general Miguel Primo de Rivera capitaneaba con éxito en Alhucemas el mayor desembarco bélico de la historia hasta el momento y de una aparatosidad inédita: acorazados, cruceros, aviones, artillería en profusión y hasta globos, remolques, hidros y barcazas. Además de miles de soldados, legionarios y regulares. El enemigo resultó vencido y sus huestes dispersas. Pero las presuntas reivindicaciones marroquíes, de algún modo relacionadas con los siglos de presencia árabe en la Península, han quedado latentes.

Los últimos acontecimientos reverdecen estas historias que de alguna manera forman parte de una latente y secular actitud reivindicativa de la causa árabe frente a España. En este caso, al hilo incluso de la precaria situación social y económica en Marruecos.

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