La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Luis M Alonso

Sol y sombra

Luis M. Alonso

Lo fundamental y lo accesorio

Las conclusiones interesadas –la foto de Colón, etcétera– sobre la manifestación de Madrid contra los indultos, el separatismo y el referéndum han tenido como principal objetivo desviar el tiro, alejándose de lo fundamental para centrarse en lo accesorio. De si el Rey había sido mentado inconvenientemente, si acudieron más o menos manifestantes que en la anterior ocasión o la distancia de Casado para no mezclarse con Vox. Todo es intrascendente cuando se trata de analizar el motivo de la protesta: la claudicación de este Gobierno ante sus socios independentistas concediendo una medida de gracia contraria a la decisión de los jueces del Supremo. Esto último tampoco representaría gran cosa si no fuese porque se trata del primer paso para concederles a los que atentaron contra las instituciones desde Cataluña el privilegio de una “consulta pactada” en las urnas que no tiene encaje en la Constitución sobre la autodeterminación de un territorio que pertenece a los españoles, no a la mitad de los catalanes que lo reivindican. El “arrepentimiento” de Junqueras consiste simple y llanamente en renunciar a la famosa “unilateralidad” solo y únicamente si no es necesaria, y con la “bilateralidad” los independentistas pueden conseguir sus propósitos. No he oído a ninguno de ellos decir que nunca más volvería a hacer lo que hicieron, en el caso de que no fuese así. Por eso, el Gobierno se ha apresurado a considerar una rebaja de las penas de sedición por si el asalto a la unidad de este país volviera a repetirse por las bravas.

Ahora, sí. Ante la gravedad de los hechos, la presidenta de Madrid puede que haya puesto de modo imprudente en un aprieto al Rey, que está obligado constitucionalmente a refrendar los actos del Gobierno y, por tanto, a firmar los indultos, del mismo modo que mantiene también como Jefe de Estado la exigencia de defender la Constitución violentada por los indultados y que el Ejecutivo trata de esquivar peligrosamente.

Compartir el artículo

stats