Fue una de las radiofonistas más destacadas de la historia de la radio en Asturias. Con una voz inconfundible, su locución extraordinaria culminó con la brillante lectura en la ceremonia religiosa de la boda de su nieta Letizia con el Príncipe de Asturias.
Tuve la oportunidad de convivir con ella en la radio y siempre demostró su gran compañerismo y su carácter alegre y campechano. Lo pudimos comprobar con creces en estos últimos tiempos desde que se conoció la relación de los actuales Reyes y en la que, lógicamente, era objeto de atención de los informadores. Ni un mal gesto, ni un desaire, siempre atenta, prudente y cordial.
Guionista, locutora, entrevistadora... dirigió muchos de los programas más recordados de la radio en nuestra comunidad. Por eso es un día triste para la radio asturiana: pierde a una de sus figuras más relevantes.
