Nuestro cerebro se comunica con el resto del cuerpo mediante impulsos eléctricos. Cuando queremos mover una mano solo tenemos que pensar en ello. La orden viaja entonces desde el cerebro a la mano en forma de impulsos eléctricos y la mano se mueve. Algo similar sucede cuando hablamos. Las órdenes del cerebro viajan entonces mediante impulsos eléctricos del cerebro a los músculos faciales responsables de generar el habla. Un grupo de investigadores ha desarrollado una “neuroprótesis del habla”, la cual permite que personas con parálisis puedan comunicarse. La prótesis lee los impulsos eléctricos del cerebro y los traduce a textos en una pantalla de ordenador. Cada año, miles de personas pierden la capacidad de hablar debido a un derrame cerebral, un accidente o una enfermedad. Este esperanzador logro podría devolver a estas personas la capacidad de comunicarse con fluidez.
