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Raimundo Abando

¿Sostenibilidad pesquera?

La necesidad de acabar con el uso de las redes de pelágicos en la captura del bonito, que pone en peligro a la especie

Desde que España firmó el Tratado de Adhesión a la Comunidad Económica Europea el 12 de junio de 1985 se viene hablando de lo mal gestionado que fue todo lo relacionado con el sector pesquero. Las precipitaciones nunca son buenas y las prisas de Felipe González por entrar, hicieron que los cupos correspondientes a España fueran muy inferiores a las posibilidades de nuestra flota pesquera; no podemos olvidar que España tiene casi el 25% de la capacidad pesquera de la UE.

Como consecuencia de este mal inicio y durante los últimos treinta y cinco años de permanencia en la Unión Europea las peticiones de aumento de cuotas por parte de España han sido constantes. Y, aunque algo se va consiguiendo, las diferencias sobre lo que nos correspondería son muy grandes.

Pero vamos a centrarnos en el desarrollo del título de este artículo. Hoy a todos los gobiernos, sea el europeo, el español o los autonómicos, se les “hace la boca agua” hablando de sostenibilidad. Palabra que, indudablemente, está de moda en todos los ámbitos de la vida y, como no, también en la pesca. ¿Y qué significa en el caso que nos concierne? Pues evitar la sobre pesca y pescar de forma lo más artesanal posible. En pocas palabras, mantener la salud del mar. ¿Y ustedes creen que se mantiene? En mi opinión, no.

Voy a centrarme en la pesca de nuestro querido bonito, el pescado veraniego del norte por excelencia y que ya no se permite pescar a los españoles desde el pasado 15 de agosto por llegar a su cupo.

Si bien es cierto que este año se pudo pescar por parte de España un 12,5% más que el año pasado, 4.201 toneladas, hemos perdido en tanto por ciento del total de pesca europea de túnidos desde 2016. Así, en 2016 mientras España podía pescar el 55,61% de la cuota europea, en 2021 pudimos pescar solo el 46,83%, es decir, perdimos un 8,78% del total de la cuota durante los últimos 5 años. Y lo peor de todo es que cada año se corta antes la temporada de pesca. Mientras que en 2016 se nos cerró el 5 de octubre, este año fue el 15 de agosto. Y, en mi opinión, es muy injusto para los pescadores españoles, pero sobre todo para los asturianos. Les voy a tratar de explicar el por qué.

Hay dos formas de pescar los túnidos, con redes o con anzuelo, y dentro del anzuelo, con cebo vivo y barco parado, lo que se llama tanqueo o brumeo, y el de varas, con líneas de pesca, cebo artificial y barco en movimiento. En España está prohibido pescar con red, por lo que solo se puede pescar con anzuelo. Y de estas diferentes formas de pescar nacen todos los problemas.

¿Ustedes creen normal que la Unión Europea permita pescar con redes estas especies? Los destrozos del pescado son totales, los precios mucho más bajos, y como son todos extranjeros, sobre todo franceses e irlandeses, no les afecta nuestro cupo, por lo que suelen estar pescando hasta finales de octubre. Pero hay más, dentro de esas redes hay de todo, bonitos, atunes, delfines, peces luna, tiburones, peces vela y hasta tortugas. Es lamentable ver a estos barcos pelágicos pescando a 15/25 millas de nuestras costas (aunque las aguas sean internacionales a partir de las 12 millas), mientras los españoles no lo podemos hacer. ¿Dónde está la sostenibilidad tan cacareada por la Unión Europa, por España y ahora por el gobierno del Principado de Asturias?

Pero si injusta es esta situación, también lo es dentro de España, pues a todos los que pescamos, profesionales o deportivos, nos tratan de igual forma, y no debiera de ser así. Podemos decir que el 85% de la cuota española de túnidos la pesca la flota profesional de tanqueo, un 14,5% la profesional de varas y un 0,5% los deportivos. Sin embargo, la prohibición de pescar nos llega a todos el mismo día, lo cual no es lógico ni equitativo.

Si me preguntan si hay soluciones, yo creo que sí. Serían las siguientes:

1-Por parte del gobierno del Principado de Asturias. Prohibir a los barcos extranjeros con redes llevar su pescado a vender a las rulas asturianas. El País Vasco ya lo ha hecho. Presionar al gobierno de España para que establezca diferentes cupos entre barcos de tanqueo y de varas (Asturias no tiene barcos de tanqueo y sus pescadores se ven muy perjudicados).

2-Por parte del Gobierno de España. Distribuir el cupo. Uno para los de tanqueo, que debería terminar antes y otro para el de varas que debería extenderse a todo septiembre.

3-Por parte de la Unión Europea. Prohibir las redes y los barcos pelágicos para la pesca de túnidos.

Los políticos deberían hablar menos de sostenibilidad y tomar las medidas necesarias para terminar con las llamadas “cortinas de la muerte”, es decir, las redes de los pelágicos, que llevan a las capturas indiscriminadas de túnidos y otras especies, que tanto daño hacen a la salud del mar. Los ciudadanos queremos remedios, no palabras huecas.

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