Nuestro corazón y sus latidos son característicos de cada persona. Al igual que la huella digital, nuestra “firma cardíaca” es única y se puede utilizar para diferenciarnos de los demás. Aprovechando esta característica, un grupo de científicos ha desarrollado un dispositivo capaz de identificar a las personas a través de los latidos de su corazón. El dispositivo hace uso de un láser infrarrojo. En la actualidad puede operar a una distancia de 200 metros, pero versiones más avanzadas del láser podían permitir que el dispositivo operase a mayores distancias.
Aunque concebido inicialmente para combatir el terrorismo, la tecnología podría encontrar aplicaciones en el sector de la salud, al poder monitorizar inalámbricamente la actividad del corazón y detectar posibles anomalías.