La patronal española y algunos miembros del Partido Popular, entre otros, han criticado la modesta subida del salario mínimo producida en este país recientemente. Los argumentos generales usados son que no es el momento porque estamos saliendo de una profunda crisis y que dicha subida del salario mínimo inevitablemente generará recesión y pérdida de empleo.
El argumento de pérdida de empleo es defendido por la economía clásica al sostener que cuando un factor productivo se encarece se produce una cierta sustitución de éste por otros factores generando más paro y, en el peor de los casos, hace que las empresas sean menos competitivas y algunas terminen cerrando aumentando así también el paro. Sin embargo, este argumento contrasta con muchos estudios teóricos y empíricos.
David Card, uno de los galardonados este año con el denominado premio Nobel de Economía, ha demostrado que el aumento del salario mínimo “no tiene por qué conducir necesariamente a la destrucción de empleo”.
En Alemania se estableció por primera vez el salario mínimo entre 2015 y 2017 afectando a 1,9 millones de trabajadores y pese a los malos augurios del Deutsche Bank que profetizó un aumento del paro de entre 500.000 y un millón de personas éste se redujo.
¿Por qué el aumento del salario mínimo no tiene por qué aumentar el paro e incluso puede reducirlo? Porque el factor trabajo es más complejo de lo que indica la teoría económica y que el resto de los factores productivos, de forma que si a un trabajador se le aumenta el sueldo esto normalmente mejora su satisfacción lo que habitualmente genera una mejora de su productividad lo cual a su vez hace que la competitividad de la empresa también mejore y con ello la del conjunto del país.
Adicionalmente, en contra de los argumentos de la patronal, la subida del salario mínimo genera otros beneficios y así aumenta las cotizaciones a la seguridad social, incrementa los ingresos de una población de renta baja que tiene una propensión al consumo muy alta lo que mejora el PIB y por último reduce algo las diferencias de renta lo que induce a una serie de beneficios sociales.
