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En corto y por derecho

Arturo Román

Calentonón global

Teorías sobre un repentino y alarmante ascenso de la temperatura detectado en Gijón

Allí, en la “rotondona” de Foro, junto al barrio obrero de Pumarín –el de Gijón, aunque no haga falta decirlo porque en Oviedo sería “rotondina”–, se constató ayer aquello que dijo el Presidente metiéndose en camisa de once isobaras: en medio de esta sucesión de temporales hay un calentón global, aupado a “calentonón” en la villa de Jovellanos. Nada menos que 74 grados marcaba un termómetro con la ola de frío polar llamando a la puerta. ¿Está argayando la tierra del Suroccidente como efecto del cambio climático, tal y como aseguró el “predictor de Laviana”? ¿O quizá manipuló la lideresa de la ciudad el mercurio para dejar constancia de su calentón por lo sucedido con el Hospital de Cabueñes? ¿Tal vez se pusieron en ebullición los medidores gijoneses ante la crisis del Sporting y la picante posibilidad de solventarla con Pimienta en el banquillo? Algo “fierve” en Gijón, y este humilde plumilla no cree que todo se justifique con el alarmante e innegable proceso del calentamiento global. Es un tema serio, pero no un comodín para cegarse ante otras realidades en una suerte de argayo de la razón.

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