La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Fernando Granda

La Vía Santa y otros caminos para andar

Conocer el origen de una popular e histórica ruta de peregrinos y andarines

Visitantes en la muestra sobre el Camino Primitivo de la sala de exposiciones de LA NUEVA ESPAÑA, en Oviedo. | Luisma Murias

Los caminos a Santiago proliferan, el Camino de Santiago y sus primarias versiones mejoran pero siguen siendo los mismos. Por eso pienso que la exposición del Camino Primitivo, organizada por LA NUEVA ESPAÑA, ha de viajar, andar por distintas regiones, el amplio ámbito de Prensa Ibérica, para que los caminantes, los peregrinos, los senderistas conozcan qué era y es el Camino de Santiago. El primer viaje del monarca asturiano Alfonso II al campo de estrellas donde se decía que descansaban los restos del Apóstol.

Cuando ahora el caminar es cotidiano, con algún artilugio digital o sin él, el objetivo de Santiago de Compostela está de moda. Seguro que desde hace siglos la gente peregrinaba a la campa gallega para conseguir indulgencias, cumplir alguna promesa, ganar una apuesta o participar en la tendencia de moda. Hoy día cualquiera de estas propuestas parece tener destino en los Campus Stellae. Desde cualquier punto de la Tierra se puede iniciar el camino a Santiago. Por eso señalo la distinción entre “a” y “de”, a Santiago o de Santiago.

La razón puede que sea ya antigua, ya que en Asturias se puede ir hacia la capital gallega por distintos caminos desde hace mucho tiempo. Aunque creo que siempre hubo un respeto por el peregrinaje clásico. Sin embargo, pese a las facilidades para informarse sobre el Camino y sus orígenes, mucho caminante considera que su itinerario es el Camino.

Desde cualquier punto de la Tierra se puede iniciar el camino a Santiago

decoration

Cuando hace unos años participaba en una informal conversación, una tertulia entre compañeros de trabajo, surgió la afición a caminar, desde la conveniencia de hacer ejercicio para mantener la salud a la pura diversión del ejercicio físico, pasando por la curiosidad de conocer la naturaleza y los pueblos de nuestro entorno. Poco a poco entró en el eje del coloquio Santiago y sus caminos. Uno de los tertulianos, gran aficionado y practicante, glosaba sus fines de semana como andarín y sus visitas a zonas campestres para liberarse de la gran ciudad. Contaba sus itinerarios desde puntos bastante remotos de nuestra geografía y apuntaba casi siempre a las estrellas de la campa gallega. Y hablaba de sus caminos de Santiago. Ante la generalización de caminos “de” Santiago, se me ocurrió indicar que no todos son caminos “de” y si caminos “a”. Los argumentos en contra de mi parecer abundaron y no terminaron con un consenso de que uno es el Camino y otros caminos hacia. Pero lo más sorprendente fue el desconocimiento del sentido y el origen del primer viaje andando a la monumental población de aquella Galicia cercana al fin de la Tierra, al Finisterre. Tales fueron los argumentos que surgieron en la conversación que, tras varios intentos de informar del primitivo viaje y sus posteriores iniciativas desde distintos puntos de Europa, desistí de mi intención aclaratoria y procuré virar el coloquio por el de la caminata saludable y los diferentes argumentos sobre su implantación.

Quizá sea una idea realizable una posible gira por nuestro amplio país de la exposición “Camino Primitivo. Oviedo” (https://afondo.lne.es/asturias/el-camino-de-santiago-una-epopeya-monumental-que-se-inicio-en-oviedo-y-que-ahora-explica-una-gran-exposicion.html) que LA NUEVA ESPAÑA presenta en Oviedo (hasta este 10 de diciembre). Una muestra que enseñaría por las distintas regiones lo que fue el Camino Primitivo, sus bellezas, sus vicisitudes, lo que representó desde aquella oscura Edad Media a nuestros días. Un atractivo, quizá publicitario, llamamiento a realizar el recorrido a través de los distintos medios que Editorial Prensa Ibérica tiene repartidos por España. Un argumento que animaría no solamente a caminar sino también a admirar monumentos, paisaje, pueblos y gentes. Un Camino cultural que complete una saludable curiosidad.

Una oferta –ya hay varias en diversos medios con motivo del jacobeo actual– para entender realmente el nacimiento de la llamada Vía Santa, sus circunstancias sociales, las religiosas y geopolíticas que determinaron su génesis, doce siglos atrás, pero un reclamo para informar al caminante de esa muy antigua ruta, la peregrinación más famosa del mundo.

Compartir el artículo

stats