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Chus Neira

La Vega, hora del desembarco

Defensa no puede aplazar más el acuerdo definitivo sobre el futuro de la fábrica de armas, como ya hizo en La Coruña

La fábrica de armas de La Coruña tiene 127.000 metros cuadrados, apenas 5.000 más que la de Oviedo. La fábrica de armas de La Coruña estuvo en manos de General Dymanics, que acabó cerrando la factoría; de la de Oviedo salieron en 2012 con la promesa no cumplida de mantener la misma plantilla en Trubia. La fábrica de armas de La Coruña logró, en solo dos años, desbloquear década y media de abandono y cierre y se dispone, hoy, a convertirse en Ciudad de las TIC. El proyecto para La Vega, de haberlo, sigue penando por los despachos del Ministerio de Defensa. Tras los primeros pasos de los dos anteriores alcaldes, Agustín Iglesias Caunedo y Wenceslao López, fallidos a la postre con más o menos camino recorrido y número de reuniones en la mochila, Alfredo Canteli logró sumar al Principado a la mesa negociadora y alentó la esperanza de una solución al futuro de los terrenos. Parecía lógico que el cambio de la ecuación –no limitarse a una compra, incluir a la administración regional en la fórmula– tuviera resultados distintos, pero con el mandato rodando ya hacia el tiempo de descuento electoral los aplazamientos constantes para escenificar el consenso con Defensa hacen temer lo peor.

La Vega, hora del desembarco

Todas las partes de la negociación estaban muy seguras de que habría foto de acuerdo sobre La Vega a la vuelta del verano. Pareció después mejor dejarlo para cuando pasaran las fiestas de San Mateo y llegados a este punto se habló de un indefinido “finales de año”. Pero el año –¡ay!– ya se fue, enero va mediado y las penúltimas promesas que llegan envueltas en rumores y aplazan la escenificación del convenio a “las primeras semanas del año” van camino de estrellarse, otra vez, contra el calendario.

Ningún ciudadano puede entender que el Ministerio de Defensa no pueda, quiera o sea capaz de soltar esos terrenos cuanto antes. La Vega fue Oviedo mucho antes que todo, desde que Doña Gontrodo fundó el monasterio a mediados del siglo XII hasta que las benedictinas tuvieron que abandonarlo a mediados del XIX y empezaron a fabricarse cañones. Si en Coruña, sin ese tiempo histórico ni esos derechos morales a favor de la ciudad, se ha resuelto una cesión a la universidad por 25 años en solo dos de negociación, ¿qué hace falta para que aquí, donde además el Ministerio de Defensa se vería compensado con otros aprovechamientos, no se logre lo que el Ayuntamiento lleva más de diez años peleando? El tiempo de la negociación no se puede estirar más. Antes de que lleguen las elecciones y cambien gobiernos e interlocutores –ese truco ya lo sufrimos– hay que desembarcar en La Vega. Pongan día al “Día D”. Tengan palabra.

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