Han causado cierta hilaridad en las redes sociales las declaraciones del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien afirmó públicamente que “a un año del proceso de vacunación, hemos llegado a la meta de 102,6 por ciento, en primera y segunda dosis; dosis completa”.
Obviamente se trata de una imposibilidad: la población de Venezuela es la que es y no puede existir más población que la que hay. Otra cosa sería que Venezuela hubiese vacunado en primera y segunda dosis a un número de personas que representase el 102,6% de la población, lo que significaría que habría inmunizado a extranjeros con otra nacionalidad. Pero los datos oficiales vienen a desmentir a Maduro. Según la Organización Mundial de la Salud, con datos del pasado 18 de febrero, el número de venezolanos vacunados con pauta completa era de 14.966.671 personas, lo que representa el 49,8% de la población. Los opositores a Maduro han aprovechado la singularidad matemática expresada por el mandatario para poner en evidencia las dudas que hay sobre las cifras oficiales de incidencia del covid en el país. Lo más probable para explicar ese 102,6% es que Maduro decidiese, alegremente, sumar el porcentaje de población vacunada con una dosis al de población con las dos dosis, sin percatarse de que el segundo conjunto está incluido, necesariamente, en el primero.
