La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Maxi Rodríguez

Parando en Villalpando

Maxi Rodríguez

Los límites del humor

Nueva regulación del cachondeo de chigre debido al efecto Will Smith

Los límites del humor Pablo García

–¡A ver, una cosina!

–¿Qué ye, ho?

–¡Escuchaime, por favor!

–¿Qué pasó?

–Como tamos entre faltosos…

–¿El qué, ho?

–Si vos da por montar el “show” cuando tais mamaos, ojo coles segundes intenciones.

–¿Cómo ye?

–Terminantemente prohibío reíse de temas dolorosos como el peaje del Huerna, la subida de la luz o les aspiraciones de playoff.

–Pero…

–Caducaron les bromes pandémiques, el retintín de la mascarilla y les pijaes tipo “prefiero las olas del virus a la ola de frío.”

–Coño, Gerardo…

–Queda abolida la guasa entre cuñaos, los chistes de calvos y la sátira política durante el telediario.

–Pero…

–Prohibido reirse a costa de los que pidenTrina de piña o no saben escanciar.

–Home, Gerardín, no me jodas.

–¡Chissst! Y Fuera palabras obscenas.

–¿Cómo ye, ho?

–Nada de si vienes de Lugones tócame los cojones o si el cupón acabó en cinco completar la rima.

–Pides mucho, Gerardo.

–Y el próximu que cuente el chiste de “mis tetas” o llame “hijo de Putin” a un cliente va ser espulsáu del local.

–¡Home, ho!

–Acabáronse los chistes de culetes, culinos y el humor agresivu Sporting-Oviedo, Oviedo-Sporting, que sois bien pesadinos.

–Pero…

–Va considerase falta grave bromear dentro del área de los mexaderos, facer mímica na barra y poner voz de gangosu col roscu de “Pasapalabra”.

–Jobar.

–Cada unu qu’apunte su trauma na pizarra. ¡Nun vaigamos ofender!

–¿Entós nun podemos facer chistes?

–Sí, ho. Mientres nun sean de política, geopolítica, fútbol, llingua, religión, inflación, feminismo, piragüismo, fascismo, transportismo, tai chi, inmigración…

–¡Meca, meca! ¿Pero entós cómo…?

–Ye lo que hai. Y si no…

–¿Qué, ho?

–¡Una hostia a mano vuelta!

–¿Que qué, ho?

–Tamos faciendo sitiu onde les espiches. Pero sin machismo tóxico, eh.

–¿Cómo ye?

–Ni muyer defiende a home, ni home defiende a muyer. Que cada ofendíu apechugue colo suyo.

–¡Cagonrós, Gerardo! Esto ye tremendo.

–Ya valió. Tanto faltosu y tantu show.

–Ya, home, pero…

–Acabose la comedia. Y punto.

www.parandoenvillalpando.com

Compartir el artículo

stats