Nos gustaría que algunos recuerdos y memorias perdurasen toda la vida. Factores físicos y emocionales, como el estrés, pueden afectar negativamente a nuestra capacidad de retener información durante largos períodos de tiempo. Así lo corrobora un estudio publicado en la revista “Psychological Science”. En el estudio se analizaron los patrones de conducta y la memoria de mil personas de mediana y avanzada edad.
Para medir la memoria se pedía a los participantes recordar una serie de palabras. El estudio permitió concluir que las personas entusiastas y alegres tienen menos probabilidades de experimentar un deterioro de la memoria a medida que envejecen. Este estudio pone una vez más de manifiesto la importancia de las emociones positivas para ayudar a prevenir el deterioro cognitivo.