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Pros y contras

Toxicidad del PP

En las cloacas se mezcló todo, los delitos reales y los fabricados | Toneladas de estiércol que han manchado la política, las instituciones y la convivencia | El descrédito es evidente

Toxicidad del PP.

El sonrojo democrático va alcanzando tono escarlata. Ahora le toca a Sandro Rosell. La exclusiva de Tono Calleja y J.G. Albalat en EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, medio que, al igual que este diario, pertenece al grupo editorial Prensa Ibérica, dilata un poco más los vasos sanguíneos faciales. Al final, vamos a explotar. Villarejo maniobró para iniciar pesquisas contra el entonces presidente del FC BarcelonaSin control judicial. Un tejemaneje más de eso que se llamó ‘Operación Catalunya’ y que también podía haberse bautizado ‘Porque yo lo digo’ del PP. Expolicías y amantes despechadas a sueldo de fondos reservados. La cloaca policial funcionó de maravilla. Arrastró a Rosell hasta la cárcel. Dos años en preventiva hasta que fue absuelto en el juicio. Las mejillas arden.  

Ante el desafío secesionista de Artur Mas, el PP de Rajoy eligió desacreditar a los líderes independentistas. ¿Para qué molestarse en hacer política y tratar de acercar posturas? ¿Para qué seducir cuando se puede someter destruyendo? En las cloacas se mezcló todo, los delitos reales y los fabricados. Toneladas de estiércol que han manchado la política, las instituciones y la convivencia. El descrédito es evidente. También la desconfianza. La sombra de la sospecha planea según las creencias de cada cual. Una infección para la democracia. 

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