En mayo de 1986, el entonces director de LA NUEVA ESPAÑA, José Manuel Vaquero (Bueño, 1946), encargó de hoy para ayer una tira diaria, "como la de Gallego y Rey", pero de carácter local. El receptor del encargo fue Pedro Pablo Alonso (Oviedo, 1956), a la sazón jefe de la sección de Oviedo.

Estaba claro quién haría los dibujos. Pablo García (Gijón, 1964) demostraba cada domingo su capacidad de caricaturista en la última página, donde ilustraba la crónica política del redactor-jefe Juan de Lillo. El descubrimiento del dibujante llegó en 1982 en una carpeta que llevó al 7 de la calle Calvo Sotelo Manolo García, jefe de Publicidad de LA NUEVA ESPAÑA, al entonces director del periódico, Pedro Pascual. Era una carpeta de caricaturas hechas a lápiz por su hijo Pablo, que llevaba muchos de sus pocos años de vida siendo el retratista satírico oficial de profesores. Cuando publicó sus primeros dibujos tenía 18 años y estudiaba Geografía e Historia por las mañanas y en la Escuela de Artes por las tardes.

Un tiempo después llegó su oportunidad: el juicio del intento de golpe de Estado del 23-F llevó sus primeros dibujos a la primera página del periódico.

¿Quién iba a ser el guionista de "La tira y afloja"? Alguien de la redacción, porque se quería una tira política informada. Firmaba el seudónimo "Rogelio Román", apellido de tradición colectiva en el diario.

"La tira y afloja" empezó a publicarse en blanco y negro dentro de la sección de Oviedo y su primer protagonista fue el alcalde socialista Antonio Masip, fácil de caricaturizar también por su costumbre de repartir abrazos entre el vecindario carbayón.

En seguida los políticos quisieron salir en ella, aunque fuera para mal. Lo local y lo regional son difíciles de separar, y así empezaron a aparecer otros personajes regionales como Pedro de Silva, Francisco Álvarez-Cascos, José Ángel Fernández Villa...

Con los años y la entrada de las ediciones locales, el rectángulo del humor se mudó a la página 2, amplió su temática a nacional e internacional, se hizo rigurosamente diaria. El estilo de Pablo García cambió varias veces, su catálogo de personajes, también, y la técnica pasó de manual a informática. A partir del diario todo en color, la tira también se dibujó en cuatricromía. Esta antología parte del inicio de esta etapa.

Ocasionalmente, dibujaron la tira otros artistas.

Entre ellos, Xuasús (Mieres, 1968), que en la segunda mitad de los años ochenta hizo también la tira diaria "Dios los cría" y la página dominical "Y ellos se juntan", antes de irse al extranjero, dibujar "Juez Dredd" y "Tortugas ninja" y acabar creando efectos visuales en películas de "Harry Potter" o en la serie de HBO "Roma".

También fue suplente Toto Suárez (Gijón, 1964), pintor y decorador que firma Toto Morís.

Sergio Bances (Oviedo, 1971), ahora animador infográfico en Madrid, hizo carrera de historietista en el periódico con las series "El vaqueiro solitario" (1994), escrita por Maxi Rodríguez, y "Constantino Turón" (1997), con guión de Montse Garnacho. A mediados de los años noventa cubrió ocasionalmente este rectángulo de humor diario.

Emiliano Alonso, miembro del grupo de artes plásticas Abra, ejerció de caricaturista e ilustrador de LA NUEVA ESPAÑA desde mediados de los ochenta durante más de veinte años y también realizó algunas tiras.

Pedro Menchaca (Gijón, 1970), que trabaja en el equipo de Diseño de LA NUEVA ESPAÑA y es músico, cubrió vacaciones de Pablo ya en el siglo XXI.

En los últimos años, en ausencia de Pablo, la sección pasa a llamarse " Abierto por vacaciones" y la han realizado otros dibujantes con sección propia en otras ediciones. Es el caso de Mortiner (Suso Loza, Cartavio, 1964), que desde 2004 brilla en LA NUEVA ESPAÑA de Gijón con su personal tira local "La mirada zítrica" y las deportivas "Los martes al gol" y "Estoy hecho un mulo". Algunos de los guiones de "Abierto por vacaciones" son del mismo Mortiner cuando Rogelio Román descansa.

En Las Cuencas, Alfonso Zapico (Blimea, 1981) empezó en 2006 a ilustrar "Historias heterodoxas", de Ernesto Burgos. Hace "Dame tira", chiste local de fin de semana. Radicado en Angoulême ( Francia), es autor de novelas gráficas con proyección internacional como "Café Budapest", "Dublinés" –Premio Nacional de Cómic 2012– y la monumental "La balada del norte", ambientada en la Asturias de la Revolución de 1934.

Esta colección selecciona tiras a partir de 2008, cuando empieza a editarse en color, y alcanza hasta 2020. El criterio es que se pueda seguir el relato de esos años a través de los chistes, que se pueda recordar a qué se referían, que trasciendan algo la actualidad del día concreto. Vistas desde el presente, algunas adquieren más valor que el que tuvieron en su día por la actualidad recuperada de sus protagonistas o la repetición de los hechos.