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Sobre las ideologías en materia de energía

Propuestas para que la Ministra haga realidad las buenas palabras sobre la transición justa en Asturias

La ministra de Transición ecológica declaraba el 10 de julio en una entrevista a LA NUEVA ESPAÑA que "sería una enorme injusticia histórica que Asturias pierda con la transición energética". Buenas palabras y promesas como todo lo que rodea a la transición ecológica, pero que tienen que convertirse en medidas concretas.

La primera medida y que es de su responsabilidad, es que establezca el mismo "terreno de juego" para todas las empresas que tienen que competir en España. Es decir, que se respete el "level playing field" al que tanta referencia hace la Comisión Europea al establecer las reglas del mercado interior. Con un ejemplo se puede entender mejor: cuando Asturias era un importante generador de electricidad, su precio era el mismo en toda España. Sin embargo, en el sistema descentralizado al que nos lleva la transición, una empresa puede autoabastecerse de electricidad en regiones de sol y viento a un precio muy reducido, por ejemplo €20-30/MWh y en Asturias el precio es varios múltiplos superior. La solución sería que las empresas recurran a los PPA (Power Purchase Agreement) o Acuerdos de Compra de Electricidad a largo plazo, pero para que Asturias pueda jugar en el mismo campo de juego es preciso que la señora ministra reduzca al mínimo las cargas de acceso a la red y los cargos existentes por motivos ajenos al suministro eléctrico. Deben eliminarse también las condiciones territoriales y de temporalidad que dificultan que un PPA sea atractivo para Asturias. En este tema, es también de aplicación el gran principio europeo de la "cohesión territorial".

Continuando con el ejemplo y refiriéndonos a la apuesta que hace Asturias por el hidrógeno, la fábrica que se puso en marcha en Puertollano está asociada a un campo solar que la alimenta a un precio del orden de €30MWh. Además puede ser alimentada por electricidad de vertidos de la zona cuyo coste es cero. Sin embargo, en el caso de la plataforma industrial HyDeal , se proyecta generar la electricidad y el hidrógeno en Castilla y transportarlo a Asturias por tubería. El precio objetivo de HyDeal es 1,5/Kg de hidrógeno, pero eso no parece factible y tal vez se estén refiriendo al precio origen en Castilla. Para que Asturias pudiera jugar en el mismo terreno que Puertollano, la señora Ministra tiene que establecer las condiciones para que el hidrógeno se pueda generar a pie de la industria asturiana, lo que requiere que el coste del transporte de la electricidad verde generada en Castilla debe ser cero o casi cero. A fin de cuentas, las líneas eléctricas de interconexión se construyeron para "exportar" la electricidad generada en Asturias hacia el resto de España y lo lógico en una "transición justa" es que ahora se utilicen para "importar" la electricidad, pero a coste casi-cero pues ya las hemos pagado.

La segunda medida que debe adoptar es proponer en el Consejo de Ministros de la Unión Europea el abandono del objetivo "Fit for 55" y volver al "Fit for 40", cuyos reglamentos y directivas se adoptaron recientemente. La primera consecuencia sería la reducción de los precios de los derechos de CO2 de los€80-90/ton actuales a los € 40-50/ton de antes de la "ambición climática". Es una medida mucho más efectiva que el "tope al gas" y otras similares, conseguiría una reducción importante del precio del mercado mayorista y permitiría que la generación con carbón compita con la de gas, volviendo a lo se conocía como el "spark spread". El aumento de la ambición climática del 40% de reducción de las emisiones de CO2 eq. en 2030 con relación a 1990 al 55% está siendo costosísimo para los consumidores europeos y lo será mucho más. Pero lo más grave es que no tiene prácticamente efecto sobre las emisiones de CO2 eq a nivel mundial y sobre el comportamiento del clima. Se debe solo al papel de liderazgo mundial en la política climática que se ha propuesto la Unión Europea.

La tercera es la de renunciar a este nuevo intervencionismo en los sistemas energéticos de la taxonomía europea de las actividades económicas sostenibles. Lo que la taxonomía europea está consiguiendo es un reducción de las capacidades de producción de carbón, petróleo y gas natural, en momentos en los que el consumo mundial está aumentando y si no se invierte en nuevas capacidades hay escasez y si hay escasez aumenta el precio. Los combustibles fósiles tienen que seguir produciéndose hasta que otras fuentes energéticas aseguren el suministro de forma sostenible. Pero además y dado que China y Rusia no se plantean estos problemas taxonómicos, se están haciendo los dueños de los recursos energéticos y minerales en África y otras partes del mundo.

En este último tema volvemos a las confusiones ideológicas motivadas por ciertos intereses que inciden en los términos verde y tecnología, cuando la taxonomía habla de sostenible y actividades económicas. Las tecnologías solar y eólica pueden no ser sostenibles porque son intermitentes y solo generan en aproximadamente el 25% del tiempo. El gas puede ser sostenible porque asegura el suministro cuando no hay sol ni viento. Y el nuclear es muy sostenible porque asegura la generación de base, la inercia síncrona del sistema eléctrico y es la que menos CO2 emite por Kw/h generado.

En el mes de septiembre de 2021, este diario tuvo a bien publicarme un artículo con el mismo título que el actual. En él hacía referencia a temas muy interesantes que se habían expuesto en los cursos de verano de la Granda y tengo la satisfacción de que algunos planteamientos se han visto reflejados en decisiones europeas como el REpowerEU. No porque lo haya escrito yo, sino por realidad de los hechos. Sin embargo la Comisión Europea no quiere ir al fondo de la crisis energética que en buena medida ha creado y no quiere reconocer que la transición se está ejecutando muy mal. El fondo del problema es que se está poniendo en riesgo la seguridad energética, que es la seguridad de Europa, que no se protege a los consumidores y que la taxonomía, la falta de neutralidad tecnológica y otros intervencionismos están alimentando las ambiciones de los fondos de inversión de todo tipo, que han visto en la transición energética un lugar muy seguro donde colocar sus dineros.

Los cursos de la Granda 2022 dedican una sesión al tema de la energía dirigida por Enerclub. Puede ser una buena ocasión para reflexionar de nuevo sobre las medidas a proponer a la Sra Ministra para que establezca las condiciones para que la “transición energética” en Asturias sea justa.

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