Parece que lo de Semana Grande nació en Donostia, es invento de un empresario taurino y tiene que ver con la presencia allí de los reyes. Luego, como San Sebastián venía a ser la capital de verano, la cosa se extendió de modo imitativo por el Norte. Así que semanas grandes con ese nombre hay pocas en España, y que duren solo una semana menos aún. Los toros han sido retirados de algunas plazas sin preguntar al respetable, pero todavía aguantan en Donostia. En cuanto a la monarquía, fue espantada de Donostia por ETA y hace ya mucho que ha migrado al Mediterráneo. En las ciudades donde se ha afeitado a los toros por completo y en la memoria histórica casi no tienen visitas reales a darse un baño, la marca de Semana Grande se mantiene gracias a los fuegos artificiales. La gente espera por ellos para sentirse de veras en la Semana Grande, aunque solo duren una hora. ¡Aúpa la Semana Grande!
