–¿Ónde vas con esos apuntes, Laureano?
–Vengo de matriculame.
–¿Ya tamos?
–¿Qué ye, ho?
–Tolos años igual. Llega setiembre y poneste como llocu, que si estudiar inglés, empezar col chino, volver al gym, coleccionar fascículos, aprender alemán…
–Na, Tonio, na. Esti curso voi centrame no que me tengo que centrar.
–¿Entós? ¿En qué te matriculaste, ho?
–Escuela de seducción.
–¿Que qué, ho?
–Voi estudiar la seducción científica. Y los aven.
–¿Lo saben? ¿Quiénes lo saben?
–Artistas venusianos.
–¿Cómo ye, ho?
–Los aven practicamos el amor. Yo ahora toi a otru nivel, Tonio.
–Sí, ho…
–Voi labrame un futuru.
–¿De qué, ho?
–Artista del ligue. Voi tomalo en serio y pagar autónomos.
–¿Qué dices?
–Sí, tío. Faltábame formación. Soi un galán con afán de superación…
–Pero…
–Digo: voi preparame, arrancar esti curso con ganes.
–¿Y cuántes asignatures son?
–Teoría y práctica del coqueteo, cortejo en chigre, didáctica del apretón…
–Meca.
–Flechazu en Alsa, Iniciación al polvazu…
–¿Ye complicao?
–¡Puf! Mucha teoría, tío. Ligoteo de primero ye chapar. Psicología a tope.
–¿Pero pa qué, ho?
–Coime, tengo que convencer a mi subconsciente de que pueo facelo.
–¿El qué?
–Ligar, Tonio ¿qué va a ser? Bueno, y luego un mes de práctiques.
–Meca.
–Caricies con mascarilla, taller de pellizquinos, pijaes presenciales, videomorbazu…
–¿Y quién lo da, ho? ¿Pipi Estrada?
–No. Un matrimonio de Moreda, mui majos. Y preparaos, ¿oíste?
–¿Estudiaron en Cambridge?
–No, en Caleao.
–¿Ónde, ho?
–Lleven desde guajes yendo a la berrea. Esti añu decidiéronse y montaron una academia.
–Meca.
–Si los oyes bramar entre clase y clase… ¡Mete mieu!
–Escuela de seducción, hai que jodese.
–La universidad de la vida, Tonio. El emprendimientu ye lo que tien.
–¿Y tú cómo lo lleves? ¿Tas animau?
–Sí, ho. Digo: en setiembre reinicio mi vida amorosa…
–¡Meeee!
–...Dejo los idiomas y pruebo otra cosa.
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