Hay una preocupación generalizada en los medios por el envejecimiento de sus lectores. En las reuniones ejecutivas, siempre acaba imponiéndose la misma pregunta: ¿Cómo conseguir que los jóvenes nos vean o nos lean? Los datos del Informe 2022 del Instituto Reuters ya encendieron las alarmas en su momento. La media de edad de los suscriptores de periódicos está en 47 años. Los nuevos suscriptores menores de 30 años son sólo el 8 y el 17 por ciento en países como Reino Unido o Estados Unidos. La principal fuente de información de los que tienen entre 18 y 24 son las redes sociales.
Lo más preocupante son las razones que esgrimen para elegir Instagram, Youtube y, cada vez más, TikTok frente a los medios tradicionales. Alegan que no los entienden y que, además, les "dan bajón". Prefieren los vídeos cortos, más digeribles y divertidos, palabra clave para entender este tiempo donde prima el entretenimiento. Para agudizar aún más el problema, las redes clásicas se están quedando viejas para los más jóvenes y ya son consideradas cosa de millennials como en su tiempo Facebook y Twitter fueron tachadas de viejunas. Es decir, las que usaban sus padres.
Ahora lo que pita es TikTok. El mencionado informe ya certificaba a primeros de año que el uso de TikTok para informarse ha pasado del 3% en 2020 al 15% este año. No fueron pocos los medios que se lanzaron de cabeza –hay que buscar lectores allá donde se encuentren, así sea el infierno– a la caza del suscriptor del futuro. Muchos periódicos españoles ya han abierto cuentas en la red de los adolescentes; dicen que con éxito. El más emblemático de nuestros referentes, el "New York Times", acaba de publicar su primera campaña de publicidad en la red china –hasta ahora acudía a Google o Facebook–, en la que sus periodistas más jóvenes explican, en vídeos cortos y divertidos, cómo es su trabajo.
Ahora donde se han encendido las alarmas es en el mismísimo Silicon Valley y, muy especialmente, en Mount View (Santa Clara), que alberga las oficinas centrales de Google. La compañía dirigida hoy por Sundar Pichai ha hecho públicos unos datos que han sido resumidos en titulares como "TikTok da el estirón y se convierte en el Google de la generación Z", "Si buscas en Google ya estás viejo", "Los jóvenes pasan de Google" y así.
Los jóvenes Z (entre 18 y 24) ya prefieren hacer sus búsquedas en TikTok y dedican hora y media diaria de su tiempo a la red social china. ¿Qué ha pasado para que los gigantes tecnológicos tradicionales estén perdiendo su hegemonía? Muy sencillo. Los aplicados ingenieros chinos han copiado sus métodos: lanzan productos adictivos, recopilan datos masivos de sus usuarios y, sobre todo, han creado un motor de búsqueda más potente y un algoritmo que registra hasta cuando pestañeas.
TikTok les ha dado a los jóvenes lo que pedían: vídeos caseros de menos de un minuto (el visionado medio es de 8 segundos), búsquedas sencillas sin tener que elegir entre múltiples opciones, y reducir su esfuerzo a mover el dedo hasta que dan con el vídeo que buscan. El resultado: más de 1.600 millones de usuarios activos que pasan más del doble de tiempo ante los flashes de TikTok que ante las series Netflix.
El problema en Estados Unidos, sumido en una campaña eterna –como aquí– ante las elecciones del "midterm" en noviembre, ha pasado a ser político. Se levantan voces pidiendo el cierre de la red social asiática, se preguntan si los datos que le facilitamos no están siendo usados por Pekín, y acusan a los seguidores de Trump –el primero en dar la alerta, por cierto– de convertir TikTok en la plataforma de desinformación de la ultraderecha.
Google (Youtube) ya ha padecido una sensible caída de la publicidad, Meta (Facebook, Whatsapp, Instagram) se ha dado un batacazo en Bolsa, y el "New York Times" y el "Washington Post", las grandes esperanzas de los medios, han comenzado a perder lectores tras la salida de Trump –que tanto juego daba– de la Casa Blanca.
Mientras, nuestros políticos, anclados en Twitter, siguen enzarzados en polémicas de colegio mayor. Sin darse cuenta de que muchos de sus votantes en las próximas elecciones estarán informándose en la red china. No puede ser casualidad que los mejor situados en la plataforma sean Podemos (con casi 300.000 seguidores) y Vox (camino de los 80.000). TikTok llama a la puerta ¿Abrimos?
