Análisis de mercado (síntesis)

Pedro de Silva

Pedro de Silva

Por un mix de exceso de oferta, contraprogramación y publicidad engañosa los mensajes políticos se han devaluado a bono-basura. La información sobre hechos de cualquier clase ha perdido también cotización, en este caso por extendidos vicios de fábrica (pérdida de veracidad) que la hacen mercancía averiada. Como el gran público solo cree ya en los que lleven cuño de tragedia, un telediario se ha vuelto un manga de accidentes, catástrofes y guerras. En cuanto a opinión, el personal ha acabado optando por los productos que vocean los tertulianos, que igualan en agresividad al columnista pero con morbo y mayor parecido con la vida. La distribución por red de opiniones de usar y tirar sigue triunfando, pues pensar agota. Políticos, cronistas, opinantes, rederos y predicadores (estos del tipo Papa, Rey, etcétera) compiten por un público más atento a fútbol, reguetón y series.

Suscríbete para seguir leyendo