Palabras con silencio

Ucrania y los marcianos

Luis M. Alonso

Luis M. Alonso

Leo cómo hace tiempo que en Ucrania han empezado a sospechar de la sinceridad del compromiso de España, que solo tiene buenas palabras con ella pero se reserva los tanques. No me dejo llevar por informaciones polarizadas de los medios nacionales, la decepción ucraniana sobre la falta de apoyo armamentístico de nuestro país está en la prensa internacional. Sánchez ha utilizado la guerra en el Este para hacerse fotos y publicidad, el escaqueo con Ucrania es fácilmente entendible en alguien que incumple el mayor compromiso con su propio país. Y que mantiene, además, una alianza de gobierno con quienes le negaron desde un principio a los ucranianos cualquier tipo de ayuda para defenderse de la invasión rusa. Que quiera implicarse lo imprescindible después de haber dicho lo contrario de manera compungida ante Zelenski forma parte de su manera de ser. Si en Ucrania conocieran realmente quién es Sánchez sabrían del presidente del Gobierno español aquello de "hombre blanco hablar con lengua de serpiente" que llevó Joaquín Sabina a una canción.

Claro que el revés es mayor para los ucranianos cuando es Alemania la que les niega los tanques Leopard, que ella misma fabrica, en un momento crítico de la guerra. España, que hasta el momento se ha comportado de manera cicatera tras presumir de un alto compromiso con el país invadido, también tiene esos tanques pero mantiene en suspenso la decisión de ofrecerlos. Parece ser que los únicos aliados que se comportan como tales son los de siempre, Estados Unidos y el Reino Unido, los que históricamente salvaron al continente en las circunstancias más difíciles de su reciente pasado: los que en definitiva mantienen, según la recreación mitológica, menor equidistancia con Marte y creen que Venus no es suficiente para librarse de las amenazas de agresión de Putin. En lo que a perplejidad se refiere, los de Venus son este caso los marcianos, como la propia y trágica historia europea se ha encargado de demostrar.

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