Vida secreta de las plantas

Pedro de Silva

Pedro de Silva

Intrigado por la expansión de cosas tan absurdas como el negacionismo del cambio climático, el conspiracionismo o los brotes de fascismo, llego a la conclusión de que, aunque hagamos vida en una atmósfera artificial, alimentada de lo políticamente correcto y los consensos generales, mantenemos in pectore un basurero repleto de manías, prejuicios, fobias y filias, que es nuestra verdadera zona de confort impermeabilizada del mundo, sus argumentos de autoridad y sus verdades más o menos cambiantes. Cuando una verdad general que se presenta incontestable nos toca esas partes íntimas las retraemos, para evitar el chaparrón moral, pero sin renunciar, a la espera de mejores tiempos. En el mundo generalmente anónimo de las redes nos dejamos ver algo. Los grandes cambios de opinión que nos sorprenden suelen ser simples afloramientos, cuando se dan ciertas condiciones, de lo que estaba oculto.

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