Lo que hay que oír

Año nuevo, erratas o errores de siempre

La "condenada por decapitar a la cabeza" y otras historias

tribuna

tribuna

Francisco García Pérez

Francisco García Pérez

Primera cadena de la tele. 7:05 de la mañana. Hablábase del llamado "crimen de la cabeza". El faldón en pantalla titulaba: "Condenada por decapitar a la cabeza". Dos cositas nada más les doy: como "decapitar" es cortar la cabeza, no entiendo yo el pleonasmo, no entiendo qué otra cosa le podrían haber decapitado a la víctima. ¿Un pie, acaso? Y la segunda y misteriosa cosa es esa "a", esa preposición ahí puesta, solitaria y abandonada. ¿Dónde habrán aprendido estos profesionales a hablar, quién les ordenará que lo hagan tan requetemal?

---

Con qué gusto e interés, leo el libro de Xuan Cándano "No hay país", que prologa Ángeles Caso. Con qué sufrida aceptación constato cierto silencio, cierto mirar para otro lado, cierto salgo yo poco, sale demasiado fulanita, cierto "tate quietu"… por parte de los críticos en general, pues resulta que −señoras y señores− esta es la historia de lo que fuimos y seguimos siendo: léase el subtítulo, "Crónica política (y sentimental) de Asturias (1975-2022)". Basta ver la apoteosis del villismo, basta ver la soberana tomadura de tupé de la Variante retrasada, de la variante payariega que no progresa adecuadamente. Claro, está vista toda la cosa desde el punto de vista de Cándano. Claro, todo depende del punto de vista: por ejemplo, Pedro de Silva mostró su matizado desacuerdo con el relato conclusivo de Xuan, desde la mesa presentatoria en Gijón. (¡Qué guapo que no todo sean en las librescas puestas de largo loas, vivas, plácemes y besos atornillados!). Incluso que yo salga un par de veces (según unos, solamente; según otros, demasiadas) es un punto de vista. Y que se vierta a lo peor un errorcito en una de ellas, nada quita para que se fuese un servidor como un tiro a comerse el libro cada tarde nada más que pudiese. Máxime cuando se me integra en un grupo de "jóvenes desenfrenados", calificación que me lleva a amar eternamente a Xuan Cándano. ¿No nos gusta cómo fuimos? Pues venga, arreando y a buscar variantes (con perdón). Una vez confesado todo esto, quedo patidifuso al ver cómo ya tocando la boca o ya frente se siga avisando silencio o amenazando miedo (gracias, Quevedo) crítico. Qué variante más penosa de la no lectura. Yo lo pondría como libro de texto, sin duda.

---

Se ha hecho popular, famoso, viral, vírico o lo que haga falta un reciente tuit de "ABC" que dice así: "La Policía detiene al padre de los hijos de la víctima del exmarido de Mónica Oltra tras la intoxicación del pequeño por cocaína". Si bien Mónica Oltra ostentó la vicepresidencia primera de la Generalidad Valenciana, (aviso de ironía) debe de ser hoy famosa por la multitud de lingüistas que en todo el mundo mundial tratan de descifrar, en vano, que demonios significa el colosal barullo tuitero antedicho.

---

Mediados de enero: "Bienestar suspende el transporte a los usuarios de centros de día públicos en Asturias". Sin meterme en ese tan pintoresco uso de las mayúsculas y minúsculas; sin meterme en el (aviso de ironía) tan creativo orden sintáctico de dicho titular; sin meterme en la falta de precisión sustantiva… me meto en el sumario de la información: "Casi 600 mayores con dependencia tendrán que acudir por su cuenta a los dispositivos a partir del próximo 1 de febrero". ¿Un "centro de día" es un "dispositivo"? ¿Tantos pecados hemos cometido para tener que de tal modo penar leyendo así y asina?

---

Cada día se le va más de la cabeza −desde mi punto de vista− a mi amigo invisible, el Calamburero Mayor. Cada vez que lo reconvengo, más enrevesados me los manda: "Tarde, en verano, di no, paisano malo". Bueno, valga como hipérbaton, le comento. Pero como calambur… Me contesta mi compadre: ¿Pero acaso no ves que leído al desgaire sería "tardé en ver anodino país anómalo", o sea, un país como el nuestro? Pues resulta que va a tener razón…

Suscríbete para seguir leyendo