Un millón

Silla de ruedas para gestantes

Javier Cuervo

Javier Cuervo

Cuando crecí había dobles amputados que ceñían una caja a los muñones y se desplazaban por la calle con dos planchas en las manos o guantes acolchados para no erosionarse las palmas. La silla de ruedas era tal lujo para un pobre que guardábamos billetes de autobús o chapas de refrescos por la leyenda urbana decía que con 10.000 le regalaban una a un necesitado.

En 1963, ese mundo, Manuel Summers –que tantos chistes hizo de amputados– estrenó "Del rosa al amarillo", dicen que su mejor película. Eran dos historias de amor. La rosa, en la adolescencia; la amarilla, en la vejez. En el asilo de ancianos moría un interno que tenía silla de ruedas y todos los ancianos querían subirse y probarla. Lo recreativo de la silla de ruedas se imaginaba cuando ni los inválidos (uso el arcaísmo por ambientación de época) las tenían.

Ahora, la movilidad reducida está tan ampliada que ruedan entre nosotros sillas disfrazadas de moto, camufladas de carro de golf, manejadas por abuelos por medio de un monomando de nieto, por aceras, parques y plazas. La última moda es la silla posparto de Ana Obregón y de Luis Melgar, el secretario de la Embajada española en China, autor de "La cigüeña vino de Miami" y uno de los 10 altos diplomáticos que alquilaron el vientre a una mujer. La silla puerperal de no gestantes llama la atención, aunque el Papa, varón y virgen, tiene la silla gestatoria entre los 24 asientos del parque móvil procesional del vicediós. (Gestatoria significa que ha de llevarse en brazos, que es lo que les pasa a estas criaturas que ahora han de llevarse, además, en silla de ruedas).

La alta mortalidad infantil de hace un siglo, el 15%, no se debía a que las madres cayeran con sus bebés al sacarlos por primera vez. La silla de ruedas para madres con vientre y sin vientre no se debe a una recomendación médica, sino a los abogados que demandan si se produce un accidente en el espacio hospitalario. Se llama medicina defensiva y el paciente es el médico. Es otra cosa que llegó con estos adelantados de La Florida y 49 estados más.

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