Economía del oso

Antes los osos enseñaban a no hacer el oso, que era una forma de hacer el indio. Ahora no se puede decir ni una frase ni otra, pero las redes sociales están abiertas a todo tipo de ridículo en exhibición. Lo de hacer el oso viene de cuando estas fieras del bosque eran domesticadas por cíngaros para imitar humanos en los pueblos y ciudades. Algo vestidos, bailaban, se sentaban, comían, abrazaban. Ahora los humanos acudimos al bosque para ver al oso ser oso y quizá los remedemos con posturas plantígradas desde el pelotón de avistamiento. Donde antes se pagaba la voluntad ahora se cobra el deseo llamándolo experiencia. El oso se aprovechaba de la reunión del mercado para recaudar; ahora el mercado recauda reuniendo en el aprovechamiento del oso.

Desde el mirador de La Peral, en Somiedo, los fotógrafos aficionados a la naturaleza buscan lo mismo que los paparazzi que cazan la naturaleza humana de los famosos: las imágenes de un cortejo, de una comida, de una cópula, de unos hijos, del descanso al sol o en el baño, de una reunión familiar, de una salida de un letargo (la operación bikini de esos omnívoros) ...

La vida privada de los osos empezó a tener valor hace 25 años, cuando se instaló el «Gran Hermano» del Fapas para ver su comportamiento y el de los cazadores. Desde entonces hay una beautiful úrsida, que empezó «Cuervo», pasó por las solteronas «Paca» y «Tola» e incluye personajes desabridos que dan zarpazos a aldeanas mayores. Hay una senda del oso, cercados oseros, una casa del oso, una fundación, miradores, parques naturales donde se avecindan, concejos con sus casas rurales y sus excursiones organizadas.

Lo mejor fue la recuperación, para la que no ha sido poca cosa una explotación de la intimidad cinematográfica que sustituye a la actividad cinegética. Hoy Asturias tiene 370 ejemplares censados (210 machos y 160 hembras), una población superior a la humana de concejos como Yernes y Tameza (140), Pesoz (156), Santo Adriano (278), Villanueva de Oscos (330) e Illano (360), datos que debería enseñarnos acerca de la organización territorial de Asturias y dejar de hacer el oso.

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