En corto y por derecho

Ya nunca me llamas

Estas elecciones han resuelto los nuevos gobiernos autonómicos y municipales, pero han dejado algunas llamadas pendientes porque los móviles se han usado como calculadoras

Manuel Iñarra estaba por los suelos, como los resultados de su partido, Ciudadanos. | Miki López

Manuel Iñarra estaba por los suelos, como los resultados de su partido, Ciudadanos. | Miki López / Arturo Román

Manuel Venancio Iñarra Fernández, candidato de Ciudadanos a la presidencia del Principado, parecía hacer deportivamente banquillo sentado en la tarima a las nueve y cuarto de la noche del domingo, pero ya estaba preparado para los resultados por los suelos de su partido. "De ahí no caes" es una enseñanza que debíamos tener todos presentes tanto como este maestro que trabajó en Spanair, en tierra. "Hasta aquí hemos llegado" es otra conclusión para este trabajador en una metalúrgica al que le tocó ser cabeza de Ciudadanos en la última colada. Ciudadanos sacó una concejal en Parres. Emilia Esther de la Maza Fernández, llamada "Mili", campeona en K1 del descenso del sello liberal.

Por no hacer leña del árbol caído vamos al PP, partido apuntalado por el electorado de Ciudadanos, que hizo de sofitu para el buen resultado de Diego Canga Fano, candidato independiente por el Partido Popular, que en la conexión de la televisión nacional cambió la valoración política de los resultados por el mensaje de agradecimiento a su familia. Con Canga, la familia es lo primero y él es antes. El socialista Adrián Barbón Rodríguez, presidente del Principado, no le cogió la llamada de felicitación por la victoria y a mediodía de ayer no la había devuelto, según el PP. Aunque el presidente popular Alberto Núñez Feijóo dijo que llamaría a Barbón, compañero de cornisa hace nada, los teléfonos funcionaron mucho como calculadoras y quizá por eso Joaquín Francisco Puig Ferrer, llamado Ximo, presidente en funciones de la Generalitat Valenciana y flamante perdedor, seguía esperando ayer la llamada de Pedro Sánchez Pérez-Castejón, presidente del Gobierno y disolvente de las Cortes Generales.

Antes podías alegar que no habías oído la llamada, pero ahora quedan registradas en el móvil, así que no vale que Barbón diga que la música disco que atronó su salida pisó el sonido del teléfono. Este año, la fiesta del PSOE asturiano dio para menos que en la convocatoria anterior. Un regidor daba instrucciones de que cuando llegara el presidente del Principado todos rompieran a aplaudir y que pusieran la playlist (el casete de la transición) a todo volumen. Después de la música disco sonó "Asturias" de Víctor Manuel San José Sánchez, "Vitorín el nuestru", que sustituye "La Internacional" que tanto le gustaba hace cuatro años y tan poco suena ahora, cuando los mítines, como las verbenas, acaban con el "Asturias, patria querida".

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