Premios "Princesa de Asturias"

Un premio "Princesa" que recuerda la realidad de África

Las enfermedades desatendidas, de las que se ocupa la iniciativa recién premiada en Asturias, aún tienen la esperanza de contar con personas que trabajan para que dejen de serlo

Niños de la escuela de Kibuye (Ruanda) fundada por Ángela Huergo

Niños de la escuela de Kibuye (Ruanda) fundada por Ángela Huergo

Ángela Huergo

Ángela Huergo

Ángela Huergo es psicóloga y viuda del médico José Luis Fernández Tonda (Gijón 1959-Madrid 2021). Ambos se dedicaron en cuerpo y alma a diferentes misiones de cooperación en África y América. Huergo, con orígenes en Noreña, continúa vinculada a diversos proyectos en Kibuye (Ruanda), donde fundó una escuela, un club de fútbol y un proyecto de agricultura con mujeres, y desde toda esa experiencia aplaude el premio «Princesa» de Cooperación Internacional que hace unos días se otorgaba a la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Desatendidas. Y cuenta, en primera persona, la realidad de lidiar a diario con enfermedades comunes que perpetúan el ciclo de la pobreza

África sigue sufriendo diferentes epidemias y enfermedades infecciosas, patologías que muchas aún hoy en día resultan difíciles de reconocer y para las que es difícil encontrar una forma de combatirlas.

Después de 17 años en el continente africano, aún sigo encontrando diariamente y sobre todo en niños, en la pequeña escuela que dirijo, enfermedades que son un gran problema de salud, pero como la mayor parte de las veces no amenazan su vida, no son un objetivo principal para la salud pública.

El detalle de una herida en la cabeza de uno de los niños.

El detalle de una herida en la cabeza de uno de los niños.

La falta de agua, o aguas contaminadas, la mala higiene tanto personal como en sus hogares, hace que sufran constantemente enfermedades por bacterias, hongos o parásitos.

Los niños llegan muy frecuentemente al colegio con heridas y pústulas infectadas, abiertas y sucias tanto en sus brazos, como en las piernas y la cabeza. Muchos no tienen acceso a ningún medicamento por falta de capacidad económica y otros porque al ser tan recurrente, lo toman como algo normal y ni se plantean que se pueden evitar tales lesiones. Nosotros seguimos usando el método habitual de agua, jabón y desinfectante, ahora adornado con una tirita de Mickey Mouse que les hace tremendamente felices pero que no impide que la lesión tarde en curarse y vuelvan a manifestarse de nuevo.

Ángela Huergo, con algunos alumnos de otro centro

Ángela Huergo, con algunos alumnos de otro centro

También sigo encontrando en los niños la forma más grave de malnutrición, el kwashiarkior y el marasmo. Cambios en la pigmentación de la piel, vientres hinchados y mayor gravedad en las infecciones, debido al daño en el sistema inmunitario que estas afectaciones acarrean. Problemas que con una buena y correcta alimentación y un tratamiento médico oportuno, podría evitar muchos males permanentes.

Muchos niños se van a dormir con el estómago vacío todos los días. Y eso, la malnutrición, sabemos cuánto afecta negativamente al desarrollo cognitivo y al aprendizaje.

También tenemos problemas con un pequeño gusano que atraviesa la piel y produce un gran dolor y picor. Tanto niños como adultos son víctimas de estos "bichitos" que se encuentran en la tierra y aprovechan que la mayoría de los niños y jóvenes caminan descalzos.

Y es con una aguja, un palo o cualquier objeto con punta con la que cualquier habilidosa africana se enfrenta a estos bichitos para sacarlos, pero con el gran riesgo de que se produzca una infección.

Ángela Huergo, con algunos alumnos de otro centro

Ángela Huergo, con algunos alumnos de otro centro

Lo cierto es que adultos y niños conviven diariamente en África con estas y otras enfermedades. Sus consecuencias muchas veces les condicionan la vida para siempre y muchos de estos jóvenes mueren por falta de recursos.

Trabajando desde la base se podrían evitar enfermedades importantes. De hecho, las buenas prácticas de higiene es uno de los medios más eficaces para prevenir la propagación de las enfermedades.

Ángela Huergo, con algunos alumnos de otro centro

Ángela Huergo, con algunos alumnos de otro centro

Nuestro colegio en Kibuye (Ruanda) da especial importancia no sólo a la educación sino a estos hábitos de higiene ya desde muy pequeños, como el lavado de manos, la higiene alimentaria y el cuidado del lugar y limpieza en las deposiciones. Todas estas, no siendo las patologías más comunes y graves, tienen un impacto negativo en el desarrollo de los niños especialmente. A ellas se les presta poca atención, pero el efecto en las familias y la comunidad, hace que se perpetúe el ciclo de la pobreza.

Pero afortunadamente, estas enfermedades desatendidas aún tienen la esperanza de contar con personas que se esfuerzan y trabajan para que tantos niños y adultos mejoren su salud y hagan de sus proyectos, una realidad.

Por eso, que el premio "Princesa de Asturias" 2023 reconozca el trabajo en este ámbito de la Iniciativa Medicamentos para enfermedades Desatendidas es siempre una muy buena noticia.

Suscríbete para seguir leyendo