Asturianas con ciencia

La ciencia, como la vida, nunca va en línea recta

El gran salto del estudio de la óptica al diseño de estrategias de aprendizaje

La ciencia, como la vida, nunca va en línea recta

La ciencia, como la vida, nunca va en línea recta

Paloma González Castro

Paloma González Castro estudió Optica-Optometrista en la Universidad Complutense de Madrid, se licenció y doctoró en Psicología en la Universidad de Oviedo. En el año 2001 consiguió el premio extraordinario de doctorado y realizó una estancia en el Hospital The Sick Children of Toronto y en la Universidad de Harvard. Ahora es profesora de Psicología Evolutiva y forma parte del grupo grupo ADIR (Aprendizaje Escolar, Dificultades y Rendimiento Académico).

Siempre me ha gustado entender el porqué de las cosas. Recuerdo que cuando íbamos de vacaciones me pasaba todo el viaje preguntando. Un día al pasar por Mieres, pregunté a mi madre que era aquella construcción de la que salía fuego. Me contestó: "una fábrica de helados", la verdad es que después de llevar doce horas en un seiscientos desde Alicante a Oviedo con una niña que no callaba, la fábrica de helados era lo más sensato que se podía decir. Pero era una niña de seis años que nunca dudaría de su madre y la creí.

En mis primeros años de colegio era una alumna "normal", sin sobresalientes. Tenía dificultades para leer, aprendía de forma diferente a mis compañeras ya que buscaba ejemplos en la vida real, organizaba la información de una manera peculiar para entender y recordar lo que explicaban y realizaba el cálculo mental de forma brillante.

Así, fui avanzando hasta que un día me di cuenta que académicamente interesa aquello que está programado para aprender. Así que me adapté, algo clave en la vida y empecé a estudiar lo que me pedían y a organizar la información para aprenderla con mi propia estructura. En esta etapa recuerdo con muchísimo cariño a la señorita Charo, mi gran apoyo en la escuela.

Mi formación universitaria comienza estudiando óptica y optometría. Por consejo de mi familia y de los profesores de optometría funcional estudié psicología, disciplina aparentemente muy alejada de la optometría, pero que tiene una convergencia en las dificultades de aprendizaje y las necesidades educativas especiales.

Mientras estudié psicología y realicé el doctorado, trabajé once años en un centro de optometría y en un gabinete de psicología: CERPA. En los últimos años del doctorado, me especialicé en baja visión, trabajando dos años en la ONCE. En esta etapa, el trabajo concienzudo me llevó a encontrar un campo de investigación que me pareció apasionante, empecé a darme cuenta que mi curiosidad era buena para profundizar en las dificultades que me planteaban los resultados, y cada conclusión venía acompañada de nuevas preguntas.

En este periodo de formación fueron fundamentales varios profesores: Luis Álvarez, una guía personal y académica que dio forma al trabajo de estructurar la información; Julio Antonio González y José Muñiz, un apoyo incondicional, y Guillermo Vallejo y José Carlos Núñez, los directores de mi tesis. Con ellos, aprendí a trabajar en equipo, algo fundamental en la ya solitaria vida del que investiga, a hacer más preguntas, a esperar y a ser generosa, Dar para recibir. Descubrí que la investigación se hace en muchos casos fuera de los laboratorios. No todos los investigadores trabajan con tubos de ensayo. Mucha de la labor investigadora se hace en la escuela, en las aulas de la universidad y en otros muchos ámbitos relacionados con la educación.

Apoyada en los proyectos de investigación del grupo ADIR (Aprendizaje Escolar, Dificultades y Rendimiento Académico) en el que siempre he investigado, empecé a trabajar con doctorandos con los que he ido avanzando en este camino, como David Álvarez-García, Celestino Rodríguez y Marisol Cueli. Participé en proyectos de investigación regionales, nacionales e internacionales, colaboré en artículos en revistas de impacto, libros, capítulos de libros, tesis doctorales, congresos nacionales e internacionales y trasferencia a las empresas.

Nuestro oficio consiste en diseñar estrategias que potencien el aprendizaje, la atención, la resolución de problemas o la autorregulación de los estudiantes en sus distintas etapas educativas. Así el contenido de mi investigación se inició con el Hypertexto, una herramienta para organizar la información con reglas que desarrollan el aprendizaje significativo y que relacionan los conocimientos nuevos con los conocimientos propios. Ejemplificando los conceptos, para concretar la información aprendida, ramificarla para recordarla y así seleccionar lo importante.

El desarrollo de mi labor investigadora continúa con las estrategias de atención que combinan los cambios de actividad y cortan los tiempos de concentración, permitiendo recuperar los niveles de atención.

La otra parte de mi trabajo de investigación se centra en la intervención temprana de resolución de problemas. Destacando la información relevante del enunciado del problema y representando su estructura en un esquema de acción integradora de conceptos, datos y acciones. Esta es la clave del éxito en el aprendizaje; aplicar las estrategias ajustadas.

Estas estrategias tempranas son imprescindible en infantil y primaria para evitar los preconceptos erróneos, aprendizajes falsos adquiridos que perduran aunque la evidencia establezca lo contrario. Como mi fábrica de helados, seguí convencida de que aquel edificio que tenía fuego era una extraña fábrica de helados, aunque la evidencia siempre decía que no.

Simultáneamente a esta labor de investigación, el profesorado universitario realizamos tareas docentes y de gestión. La actividad docente la inicié en la Escuela de Magisterio y al poco tiempo en la Facultad de Psicología. Fue una actividad que me cautivó desde el principio. Poder intercambiar conocimiento con el estudiantado. Ver como día a día van adquiriendo interés por la materia que imparto y como al final de cada curso se van, siguiendo el camino universitario, con una madurez personal y en el aprendizaje de la que de alguna manera me siento responsable. En la labor de gestión he sido secretaria académica del Departamento de Psicología y directora del Instituto de Ciencias de la Educación.

Animo a todas las personas y muy en especial a las mujeres a no cuestionarse jamás ninguno de los límites que ellas mismas puedan ponerse, por el mero hecho de ser mujer. Cualquier mujer, dentro de su ámbito laboral, está obligada a avanzar y conseguir sus metas sin que nada ni nadie pueda ponerles traba alguna. Todas nosotras somos herederas de aquellas primeras mujeres que ya en siglo pasado rompieron moldes y estereotipos y consiguieron sentar las bases de lo que hoy es un hecho: la mujer es igualmente capaz de liderar y conseguir cualquier proyecto. Cualquier sueño, cualquier anhelo que la invada.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents