Aldama tira de la manta

El conseguidor de la trama corrupta del “caso Koldo” empieza a tirar de la manta. Al anterior dueño del Zamora C.F., que llegaba al estadio Ruta de la Plata a lomos de un Ferrari, se le soltó ayer la lengua ante el juez instructor y deslizó el vuelo de sobres cargados de billetes sucios que supuestamente llegaron al bolso de altos cargos del PSOE y de algunos ministros. Con nombre y apellidos.

 Víctor de Aldama ha soltado un misil balístico cuyo radar busca los cimientos de Ferraz y que en su impacto puede alcanzar incluso al Palacio de la Moncloa, pues el encausado por el escándalo de la venta masiva de mascarillas durante la pandemia desde el Ministerio de Transportes declaró ante el magistrado que Pedro Sánchez pidió conocerle y le agradeció, según palabras pronunciadas ayer en sede judicial, “lo que estaba haciendo”. Cuídense los políticos de hacerse fotos con cualquiera que se les acerca, no vaya a ser que en lugar de un ciudadano probo se trate de un mangante o un frescales.

Por lo que vamos sabiendo de la investigación, lo que Aldama estaba haciendo no eran servicios de Estado de carácter altruista. Había fajos de billetes por medio, chanchullos y trapicheos. El comisionista ha entonado el “sálvese quien pueda” y es cuestión de tiempo que las otras ratas abandonen el barco en estampida. Cuando empiecen a cantar el tal Koldo y Ábalos, al presidente del Gobierno se le van a llenar las orejas de la cabalgata de las walkirias. Aunque para vikingas wagnerianas, las que paseaban con Ábalos del brazo.

Aldama suelta la lengua ante el juez y el PSOE ve pender una espada sujeta por una crin de caballo sobre la cabeza del Presidente, mientras sus socios de gobierno y añadidos se juegan a los dados decidir a quién le toca esta semana poner a Sánchez a los pies de los caballos.