Una agenda terrible

Ya que no seremos capaces en España de centrar el debate político en los problemas reales de la gente, al considerar la oposición que el único problema real es Sánchez, ¿daremos al menos la importancia que tiene a la agenda internacional, realmente terrible? Con la "guerra híbrida" de Putin in crescendo, sin opciones efectivas para frenarla, se abre, desde la retaguardia, la de Trump a la ya frágil estabilidad de Europa, con una acción híbrida como la que su fornido escolta Elon Musk acaba de lanzar al premier británico, al que ha echado encima 200 millones de seguidores en la red de su propiedad X. La potencia de fuego de una acción semejante, aplicada al Gobierno legítimo del primer aliado de USA, es algo más que un mero disparo de advertencia. Por si acaso, un debilitado Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, país al que Trump amenazaba con una OPA, ha puesto pies en polvorosa. n

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