"Tocote" y tocarate

Los personajes de fin de año y la vivienda pública

Nuestro "yes mundial" asturiano se consolida con el mensaje de fin de año del presidente Barbón en la meca sidrera, prometiendo vivienda asgaya.

Para 2025 habrá como cien actos de conmemoración de la muerte de Francisco Franco Bahamonde, "esi sí que hacía viviendes por sorteo". Con leer la Wikipedia, cada uno saque su conclusión del personaje.

Don Adrián, en conjunción con la Presidencia de Gobierno, enfoca su predicción para 2025 en materia de vivienda. Volvemos a aquellas promociones nacionalsindicalistas, salvando las distancias, en las que por sorteo podía "tocate". Hay grupos de viviendas en toda Asturias con esta denominación "Tocote".

"¿Tocote?". Si la respuesta era negativa te consolaban con el "Tocarate" y estarás como los damnificados de la dana, esperando en "chaboles".

Con estos mimbres se anunciaron los mensajes de fin de año. La previa suele ser José Mota repetido en imitar a S. M. el Rey, pero no fue el único.

Quitando que don Felipe VI iba sobrado y hogareño en su sillón, el resto de presidentes de comunidades autónomas y países varios de España emitieron e imitaron lo que inició en 1934 el rey Jorge V de Reino Unido, está todo inventado. Hasta sus gestos parecían regentes con muy poca originalidad.

2024 se despide como un año de broncas, de ahí que TVE copiase "La Revuelta", otra imitación con la que atraer a la juventud quitando yerro al "Hormiguero". La envidia nacional es lo que tiene, la cosa es llevar al público a tu telediario.

Tras los discursos, las campanadas con personajes de pajarita y tentación: ¿Qué pinta un bonito cuerpo oculto?, pues nada.

Desde un cocinero de bronca escatología crónica y transversal, pasando el paño por cocinas de roñas, hasta una presentadora gorda dicho literalmente, que a las cosas se llaman por su nombre y no tiene por qué haber fobia alguna.

El Gobierno de España pesca su público objetivo para las próximas elecciones, fundamentalmente minorías como las que le aprueban los presupuestos: los "bildus", los "junts" y demás formas de rebañar el plato del voto.

Lo menos imitado del mensaje fin de año fue el típico escote de teta, con perdón, no hubo mejor discurso del lenguaje no verbal que el de Pedroche.

Para superar un escote, qué mejor paño que la leche materna. Haces tú el vestido gala mostrando al mundo la sostenibilidad de un textil de ordeño.

Ni la mejor ministra de Igualdad hubiera igualado esta forma de promover la maternidad, la repoblación autóctona de España, en definitiva, que ningún presidente o presidenta habló de la natalidad tan obligada.