Opinión

Los muertos silenciosos del tractor

Un nueva vida truncada en la región en accidente con vehículo agrario

Existe en el medio rural una “siniestralidad muda” de la que solo se habla cuando se registra un nuevo fallecimiento, como el ocurrido el pasado fin de semana en el concejo de Tineo, donde perdió la vida un ganadero jubilado de 77 años, bajo las ruedas de su tractor. Dos de cada tres accidentes agrarios que se registran en España son ocasionados por uno de estos vehículos, algunos tan envejecidos como sus propietarios, tan ajados como los surcos de una tierra destinada de manera inexorable al olvido del barbecho.

La estadística resulta alarmante. El último estudio a nivel nacional del que existe evidencia fue realizado por la Fundación Mapfre en colaboración con departamentos de las universidades de Navarra y Zaragoza en 2020. Los datos muestran una realidad escalofriante: cada semana se produce uno de estos siniestros mortales en España. El 54% de las víctimas son varones mayores de sesenta años y Galicia, la región más afectada, seguida de Andalucía y Castilla y León. El año pasado tuvimos en Asturias varios muertos por el tractor, y en cualquier parte, si bien el occidente suele ser la zona más afectada.

La mayoría de las víctimas no aparece en los registros de siniestralidad laboral: muchos son ya jubilados que manejan maquinaria obsoleta que no puede renovarse. La gran mayoría trabaja en solitario en sus fincas; si sufren un accidente no hay nadie cerca para socorrerlos. Ese patrón se repite machaconamente. Son 880 muertos en todo el país en la última década, nombres y apellidos con peor balance que en los accidentes en carretera: 6,87 fallecidos por cada 100.000 tractores por 2,61 por cada 100.000 turismos. Pero se trata de muertos silenciosos.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents